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El partido del siglo cobra forma. Mientras Rafael Nadal y Roger Federer descansan unos días antes de comenzar la temporada de tierra batida, el gran especialista español en la construcción de las pistas de tenis, el mallorquín Andrés Puigserver, ya se ha puesto manos a la obra. La guerra de las galaxias va a contar con un escenario de lujo y con media cancha (la del lado de hierba) diseñada a partir del complejo de Wimbledon. Rafael Nadal y Roger Federer se han citado en el Palma Arena a principios de mayo (entre el 1 y el 3). Las dos mejores raquetas del mundo van a protagonizar un duelo espectacular sobre una pista inédita (mitad tierra batida, mitad hierba). El Govern ya ha comenzado con los preparativos para la guerra de las galaxias y Andrés Puigserver será el encargado de la construcción de la pista. El mallorquín es el responsable de hacer las canchas de la Copa Davis cuando España juega como local y conoce a la perfección todos los secretos para la construcción de una pista de tierra batida.

La mitad de la pista de hierba es lo único que preocupa a los organizadores ya que la mitad de la pista de tierra batida no tiene ningún secreto para Andrés Puigserver. Estos días está construyendo la cancha de Costa den Blanes donde se disputará el Torneo Illes Balears el 11 y 12 de abril (Nadal, Moyà, Nalbandián y Davydenko) y tiene a sus espaldas un bagaje muy extenso ya que ha fabricado las pistas del Mallorca Open y de la Copa Davis entre otros muchos proyectos. La exhibición entre Rafael Nadal y Roger Federer puede marcar el inicio de un nuevo periodo en el pulso que están protagonizando los dos mejores tenistas del mundo. Después de terminar la primera parte de la temporada da la sensación de que el mallorquín está cada vez más cerca del suizo y de que el trono de la ATP puede cambiar de dueño, cuatro años después.

Para garantizar que los dos lados de la pista serán de la misma calidad, Andrés Puigserver se desplazó el pasado fin de semana a Londres para comprobar el subsuelo de las pistas del complejo All England Club (sede de Wimbledon) y de Queen's. El objetivo es garantizar que la mitad de la pista de hierba soporte el duelo, teniendo en cuenta que si ya de por sí es complicado que el césped aguante en un partido de tenis, en el choque entre Nadal y Federer hay que añadir la dificultad por el escaso margen de tiempo que se maneja. La hierba llegará desde Burdeos en rollos porque ya no da tiempo para sembrarla y Puigserver se ha traído del «Templo del tenis» los secretos para conseguir que en tres semanas (la pista comenzará a construirse el próximo lunes) el césped agarre bien en la campa inferior de tierra. Para lograrlo se van a doblar los días, ya que de noche se van a colocar focos para conseguir que entre el 9 y el 30 de abril en el Palma Arena siempre sea de día.