Joan Llaneras, con la bandera mallorquina, se dirige a sus paisanos. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Josep Maria Sastre
El pueblo de Porreres no se cansa de corear el nombre de su vecino más ilustre. Alrededor de mil personas rindieron ayer otro homenaje al campeón del mundo, Joan Llaneras, en la Plaça de la Vila bajo la pancarta «Enhorabona Joan» que, como en tantas otras veces desde que fue adquirida en 1999, cuelga del balcón del Ajuntament. La fiesta por el séptimo capeonato del mundo se convirtió en un homenaje a toda la carrera del ciclista porrerenc y también a todas las personas que han estado a su lado, sobre todo los familiares. En los parlamentos no faltaron reconocimientos a sus padres y su esposa. El momento más emotivo fue cuando el alcalde de Porreres, Joan Sastre, pidió un aplauso para Isaac Gálvez, ex compañero de Llaneras fallecido recientemente en los Seis Días de Gante. Los asistentes rompieron en un sonoro aplauso que el campeón acogió agachando la cabeza y emocionado.

La fiesta comenzó con ball de bot por parte de Aires de Montision y s'Estol Porrerenc y la música de la Filharmònica Porrerenca. Acto seguido subió al escenario Joan Llneras acompañado por las autoridades, el mismo alcalde, Maria Antònia Munar, Pepote Ballester, Antoni Palerm y Andreu Canals, mientras los asistentes coreaban «Joan, Joan Joan». Hasta 12 asociaciones y entidades de Porreres obsequiaron a Llaneras con diferentes regalos de agradecimiento y recuerdo. En el turno de las instituciones, el más llamativo fue el obsequio del Consell de Mallorca que le regaló tres bicicletas, una para él y otras dos para sus hijos.

Llaneras destacó el esfuerzo de quienes tuvieron la idea de celebrar el campeonato del mundo en Mallorca y de hacer «uno de los mejores velódromos del mundo y un capeonato redondo en organización». Dio las gracias a «la familia y todos los amigos que me han ayudado. Os oía cada vez que pasaba por la peralta de meta y me ayudasteis mucho porque nunca había tenido el factor público a mi favor».