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CHELSEA: Cech, Diarra, Terry, Carvalho, Cole; Obi Mikel, Lampard, Ballack, Kalou; Shevchenko y Drogba.

El Roma, con una corta victoria casera ante el Manchester United (2-1), que jugó prácticamente durante una hora con diez, por expulsión de Paul Scholes, adquiere una ligera ventaja que le permite soñar con las semifinales.

Cambios: Joe Cole por Obi Mikel y Wright-Phillips por Kalou.

VALENCIA: Cañizares, Miguel, Ayala, Moretti, Del Horno; Joaquín, Albiol, Albelda, Vicente, Silva y Villa.

Cambios: Angulo por Vicente, Hugo Viana por Joaquín y Jorge López por Villa.

Arbitro: Frank De Bleeckere (BEL). Amonestó por el Chelsea a Drogba y Diarra, y por el Valencia a Silva, Ayala y Albelda.

Goles:
0-1, min. 29: Silva.
1-1, min. 52: Drogba.

Sergio Morro|LONDRES
No perder y marcar, esos eran los dos principales objetivos que se había marcado el Valencia para su partido ante el Chelsea. El golazo de Silva a la media hora de juego y el buen trabajo de equipo permitió a los de Quique hacerlos realidad con un empate a un gol que les da la posibilidad de decidir en Mestalla la clasificación para la Liga de Campeones. Desde el primer minuto se vio a un Valencia sin complejos sobre el césped de Stamford Bridge. Mourinho, al igual que Quique, propuso un partido de talante ofensivo, con mucha lucha en la medular, donde destacaron Albelda y Silva. En el tridente ofensivo que presentó el conjunto londinense sobresalió la movilidad de Solomon Kalou, que a los diez minutos estrelló un balón en el pico de la cruceta de la portería defendida por Cañizares, en la que sería la mejor ocasión local del primer tiempo.

El Valencia no se amilanó y la réplica fue instantánea tras una gran acción de Silva que habilitó a Villa, pero el goleador asturiano estrelló su remate en el lateral de la red. A punto de alcanzar la media hora de juego, Silva se sacó de la chistera un espectacular lanzamiento desde 30 metros, que tras coger parábola se coló por las escuadra de Cech. Era el 0-1 y el premio justo al atrevimiento y buen juego del Valencia. Tras el paso por los vestuarios, el Chelsea salió decidido a meter más presión al Valencia, pero no fue el buen juego inglés sino una indecisión entre Cañizares y su defensa en un balón largo, lo que permitió a Drogba empatar el encuentro a los siete minutos de la reanudación.