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Fernando Fernádez|JEREZ
La sonrisa con la que obsequió a los medios en su primera comparecencia tras prolongar su dinámica ganadora en Jerez dejaba ver que Jorge Lorenzo comparecía con la satisfacción del deber cumplido. Tras despuntar en Qatar, el Gran Premio de España era toda una reválida para el primer piloto de Aprilia en 250.

Dos de dos es el balance del piloto balear, del referente ineludible del cuarto de litro, quien destacó «la emoción» de la que gozó la carrera durante buena parte de la misma «porque te queda mejor sabor de boca que ganando en solitario, y espectáculos como el de hoy (por ayer) los agradecen el público y nosotros mismos. Seguro que la gente, la que estaba aquí y la que la ha visto desde su casa, lo ha pasado bien. Yo también, pocas veces he disfrutado tanto».

El mal arranque de Jorge tiene sus orígenes en ewarm up, en el que la temperatura no le acompañaba aunque el equipo le indicó que debía «salir a dar vueltas, aunque yo no lo tenía claro. Me dijeron que lo hiciera, y eso tuvo como consecuencia perder confianza, porque las condiciones no me ayudaban en nada y la pista estaba fría. Eso se ha notado en carrera, porque he rodado más lento que el sábado, y por suerte he ganado, pero he tenido muchos problemas».