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A seis días para que el Mundial de ciclismo en pista sea una realidad y de que el Palma Arena se covierta en epicentro de la actividad internacional en el deporte del pedal, el grueso de las 36 selecciones inscritas (aportarán 301 corredores) ya ha tomado contacto con la Isla y con la pista que albergará la competición. La de ayer fue la primera jornada de entrenamientos oficiales, reservados a los combinados estatales. Una decena de ellos rodaron sobre la madera siberiana que cubre la cuerda de 250 metros del velódromo balear. La selección española fue de las primeras en ponerse manos a la obra. Con Tauler, Muntaner y Llaneras al frente, dieron paso a otras que llevan semanas en la Isla, caso de Italia o la República Checa. Estados Unidos, Polonia, Ucrania, Alemania, Francia, Colombia y Japón fueron otras de las selecciones que se citaron en el Palma Arena, que incrementará el número de visitantes a medida que corra la cuenta atrás hacia la inauguración del Campeonato del Mundo y de la instalación (29 de marzo).

Las pruebas de persecución individual, con Toni Tauler -junto a Sergi Escobar- como baza española, concentraron buena parte de la labor desarrollada por el técnico del equipo nacional, Dídac Navarro.

Llaneras prepara las pruebas de puntuación y americana, en las que será uno de los ciclistas a seguir, igual que la selección española, anfitriona y potencia en algunas de las pruebas del programa de un Mundial que calienta motores.