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El Real Mallorca despachó ayer el último culebrón que sacudía a su cantera. Daniel González Benítez, Dani (Lloseta, 1987) renovó con el club balear hasta el 30 de junio de 2012 y desechó las ofertas que habían llegado por él desde Valencia o Barcelona. El canterano se erige así en uno de los principales argumentos de la SAD de cara a un futuro a medio y largo plazo y todo indica que se incrustará en la primera plantilla a partir de la próxima temporada. Con la continuidad de Dani, el Mallorca se asegura el concurso de uno de los futbolistas con más proyección de todo el fútbol español. El centrocampista zurdo, que está firmando una campaña excelente en el filial de Tercera división, es un habitual en las categorías inferiores de la selección española y uno de los mayores activos de la fábrica de talentos de Son Bibiloni. Ellosetí ha llamado especialmente la atención desde que ejecutara el salto a la categoría juvenil, pero este año ha explotado del todo y su juego, endiablado y vertical, le ha colocado en el escaparate más llamativo de la cantera. Tanto es así, que el Valencia llevaba varios meses pujando por su contratación y llegó a formular incluso una propuesta para hacerse con sus servicios que el Mallorca no quiso estudiar porque confiaba en retenerlo. El club ché cuenta con unos informes magníficos del futbolistas y pretendía llevárselo esta misma temporada a la capital del Turia con la intención de ubicarlo en el filial y promocionarlo posteriormente en el primer equipo. De momento, esta renovación aplaza cualquier movimiento y el director deportivo valencianista, Amedeo Carboni, tendrá que seguir buscando por otra parte. El Barça, que también se había unido a ese interés en los últimos meses, o incluso el AEK de Atenas también tendrán que ir pensando en otras alternativas.

Dani y su compañero en el segundo equipo Emilio Nsue serán las grandes apuestas mallorquinistas a partir de la temporada que viene. El club, en un intento por proteger su evolución, no ha querido darles aún la alternativa en la máxima categoría pero su salto es cuestión de tiempo. De hecho, esta misma semana los dos han vuelto a trabajar a las órdenes de Gregorio Manzano y el técnico jienense les tiene muy en cuenta, por lo que tampoco se descarta que se estrenen junto a los mayores antes de que descienda la persiana del actual ejercicio. En cualquier caso, el club balear esperará a que el primer equipo esté a salvo del descenso antes de liderar cualquier movimiento, ya que un paso en falso podría arruinar su crecimiento y producir el efecto contrario. Al fin y al cabo, la presión de la clasificación podría tener graves consecuencias sobre ellos y el Mallorca no está dispuesto a arriesgar tanto.

Otro de los objetivos que se ha trazado la entidad de aquí a junio es el ascenso del segundo equipo a Segunda división B. Los técnicos de la sociedad anónima deportiva pretenden devolver al conjunto nodriza a su hábitat natural después de dos años en einfierno de la Tercera división balear y que éste se convierta en un gran vivero de jugadores del que echar mano a la hora de reforzar el plantel principal. Hoy, el salto de equipo parece abismal y el Mallorca ha perdido una fuerza que espera recuperar.