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Fernando Fernández
Un derbi siempre es especial. Pero el partido más esperado por la afición mallorquina siempre adquiere una trascendencia añadida por la rivalidad histórica entre dos clubes, y más reciente entre dos aficiones que van a dotar a las gradas del Palau d'Esports de Inca (12:30 horas) del colorido que precisa un clásico vital para Drac Inca y Palma Aqua Mágica. Las dinámicas de la LEB han llevado a que el cruce entre ambos equipos comparezca con el equilibrio establecido de nuevo en la clasificación. Tras superar su peor racha, el Drac aterriza en el derbi con un triunfo menos (14-13) que su eterno rival (15-12), que no atraviesa por su mejor racha, y lo hace reforzado después de acumular dos victorias de calidad, en especial la sumada hace una semana en Tenerife (79-85). No en vano, los de Jareño sólo han ganado uno de sus cuatro últimos partidos -ante el Melilla- y llegan heridos a la cita tras capitular en Son Moix frente al Breogán (100-103) después de acumular una vuelta completa invictos en su centro de operaciones.

El lleno está garantizado en un Palau que aguarda el ambiente de las grandes ocasiones. La afición local siempre vive con pasión esta cita y la de Ciutat ha agotado el grueso del papel vendido en la capital. No en vano, la celebración del primer aniversario de la Penya «Los Olivos» es la mejor muestra de que la hinchada empieza a moverse en Ciutat. Si en las gradas la cita promete, sobre el parqué, no se le puede pedir más a un encuentro clave de cara a determinar el futuro en las series de ascenso de Drac y Aqua Mágica. Defensa y ataque se citan en el Palau. Dos concepciones de entender y ver el baloncesto que ponen en juego y en cuarenta minutos buena parte de lo que se les avecina en la recta final de la temporada regular. Palma Aqua Mágica y Drac Inca pasan por ser dos de ataques más solventes de la parte alta, pero en defensa suelen aplicarse cuando la cita lo requiere. Y es el caso del de hoy.

Con la permanencia garantizada, asegurar uno de los ocho billetes que dan opción a estar en los «playoffs» es la meta y ésta pasa por vencer hoy. Un tropiezo del Inca en su feudo supondría perder buena parte del terreno ganado en apenas diez días y volver a dejar en el aire la clasificación a falta de seis jornadas. Si el Palma hace buena la historia, mantendrá sus posibilidades de optar a la cuarta plaza y al factor pista en el primer cruce. Si sale cruz, ese objetivo se complicará y la quinta plaza será el mal menor, aunque el equilibrio de la LEB invita a no dejar nada cerrado hasta el último suspiro. El estadística habla de un partido de claro color celeste. Cuatro victorias en seis partidos (incluyendo la temporada en LEB-2 y la semifinal de Copa) avalan a los de Jareño. El único paso en LEB del Aqua Mágica por la capital de es Raiguer fue en la última jornada de la pasada campaña. El Palma se jugaba estar en los «playoffs» y pasó el rodillo (43-67) sobre un Drac que no volvería a levantar cabeza. El precedente de esta campaña habla de un triunfo palmesano en Son Moix (88-80) tras una intensa prórroga. Y si se habla de historia, no puede pasar desapercibido el nombre de Alberto Alzamora. El capitán del Drac ha tenido el privilegio de jugar todos los derbis en la era profesional y suele llegar motivado a la gran cita. Más cuando el veterano cuatro llega en un buen momento de forma y dispuesto a reivindicarse como un recambio de garantías para Page.