La que podía haber sido la mejor temporada de un equipo de voleibol en la historia del deporte balear puede cerrarse con las vitrinas vacías. El Drac Palma ha visto como en menos de dos semanas se esfumaba la Copa del Rey y la Liga de Campeones. La inoportuna lesión de Stephane Antiga ha provocado ha mermado el potencial del equipo balear, al que sólo le queda centrarse en la Superliga para poder levantar un trofeo este curso.
El Drac Palma no jugó ningún partido en la pretemporada y el primer título (la Superliga Española) le pilló sin ritmo. Los mallorquines cedieron ante el Unicaja Almería, aunque no era un objetivo prioritario. En cuanto los jugadores se acoplaron, el Drac Palma inició una racha de victorias impresionante y al tiempo que superaba rondas en la Champions, se erigía como el mejor equipo español. Todo se movía en la dirección correcta hasta que en el entrenamiento previo a las semifinales de la Copa del Rey, Stephane Antiga, probablemente el mejor jugador del equipo, se lesionó en la rodilla.
Desde entonces todo son problemas. El francés jugó el encuentro de semifinales frente al Unicaja, pero no podía saltar y sólo remató tres balones. La nula participación del francés en ataque y el buen partido de los andaluces impidió que el Drac Palma levantara por tercer año consecutivo la Copa del Rey y encendió la luz de alarma.
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