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Carlos Román|BARCELONA
El Real Mallorca pierde al griego Basinas que, con una costilla rota, estará por espació como mínimo de tres semanas de baja. Sin embargo, el tiempo que permanecerá alejado de los terrenos de juego puede ser mayor, hasta el punto de que las peores previsiones apuntan a que puede llegar a permanecer dos meses de baja. La rotura se produjo a raíz de un fuerte encontronazo con Raúl Tamudo.

La acción tuvo lugar pocos minutos después de iniciar la segunda parte. Basinas y Tamudo chocan con fuerza y el codo del jugador del Espanyol golpea con mucha dureza el pecho del centrocampista del Mallorca produciéndole un golpe que le impidió seguir en el campo.

Asepeyo
El jefe de los servicios médicos del club, Joan Pericàs, tomó la decisión de trasladar al jugador a un centro hospitalario, concretamente a la Clínica Asepeyo de Sant Cugat para realizarle una primera radiografía que confirmó la rotura de una costilla. El jugador pudo llegar a tiempo al aeropuerto y emprendió ayer noche el viaje de regreso con el resto del equipo hacia Palma. Durante las próximas 24 horas se le realizarán varias pruebas más para determinar con exactitud el grado de la rotura y concretar más el tiempo previsto de recuperación. Este tipo de roturas son, además de dolorosas, muy molestas para la práctica de cualquier deporte y necesitan de una inmovilidad casi total.

Manzano pierde por lo tanto a un futbolista importante dentro de su esquema y deberá recomponer la línea de creación con vistas a los importantes partidos que debe afrontar en esta fase intermedia de la temporada. El futbolista que previsiblemente puede cubrir la baja de Basinas es Guillermo Pereyra que ayer ya sustituyó al griego cuando éste tuvo que retirarse del terreno de juego.

El juego de Basinas, sin llegar a ser sobresaliente, era más o menos efectivo en el centro del campo y al menos durante este último periodo de la temporada se había ganado la confianza de su entrenador.

El futbolista que recupera el preparador rojillo es Ariel Ibagaza, ausente ante el Espanyol por acumulación de amonestaciones y que podrá volver al equipo el domingo ante el Villarreal en un encuentro que se disputará en el estadio de El Madrigal a partir de las 17.00 horas.

Impulso
Además del importante partido que se disputará dentro de siete días en tierras levantinas, el Mallorca jugará una auténtica «final» dentro de quince días frente al Levante, uno de los equipos metidos en la pelea por eludir el descenso y que también intenta despegar y abandonar la zona caliente de la clasificación.

Pese a la victoria conseguida en el último partido disputado en el ONO Estadi frente al Zaragoza, el Mallorca no consigue tomar el impulso necesario para dejar atrás al vagón de cola donde están situado equipos como el Celta de Vigo, Athletic Club, Levante, Villarreal, entre otros, sin contar a los ya sentenciados Nàstic de Tarragona y Real Sociedad. De ahí la importancia de los encuentros que afrontará el Mallorca entre final de febrero y sobre todo, el próximo marzo. La competición entra en una de las fases clave y es necesario posicionarse.