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Un partido en un año. La agenda de Nuri Llagostera ha estado plagada de visitas al médico en la última temporada. Las lesiones se han cebado con la jugadora de Cala Millor. El hombro, la muñeca. Demasiado dolor para poder afrontar un partido profesional, hasta que ayer la mallorquina volvió a sentirse tenista. La deportista balear reapareció en el Torneo de Pattaya (Tailandia) y pese a que cayó derrotada frente a la francesa Marion Bartoli (6-3 y 6-4), la sensación de regresar a las pistas es positiva. Hace un año, Nuri Llagostera se lesionó en el hombro derecho. La tenista mallorquina tuvo que estar un mes parada y reapareció en Miami. La ilusión por participar en la cita estadounidense y el miedo a recaer de sus molestias le llevó a cambiar la derecha para protegerse el hombro, con tan mala suerte que se acabó lesionando en la muñeca. Esta vez el infortunio no tuvo piedad con ella y le mantuvo en el dique seco hasta ayer.

A priori, la elección de empezar en el Torneo de Pattaya era acertada. Marion Bartoli (número 25 del mundo) parte como la primera cabeza de serie y las posibilidades de avanzar en el cuadro era muy grandes. Nuri Llagostera se encontró con un sorteo desfavorable (primera ronda con la máxima favorita) y pese a que le plantó cara se notó falta de ritmo para haber podido ganar el partido. La mayor preocupación de Nuri Llagostera no es haber estado un año parada o haber caído derrotada ante Bartoli, sino su clasificación actual. La mallorquina ha caído hasta el puesto 345 del ránking y le quedan siete torneos para tratar de recuperar un puesto al menos entre las cien mejores jugadoras del mundo. Con su actual estatus va a tener que competir en torneos de 25.000 y 50.000 dólares y elegir bien las citas con «ránking protegido» para escalar lo antes posible.

Nuri Llagostera debe elegir bien los torneos en los que participa para poder proteger su ránking. La WTA (la ATP femenina) le mantiene los puntos que tenía cuando cayó lesionada pero sólo durante ocho torneos (los que ella elija), entre los que sólo puede figurar un Grand Slam. La elección del Grand Slam puede resultar clave porque son los torneos que más puntos reparten y el Open de Australia le llegaba demasiado pronto. En enero la muñeca todavía le molestaba cuando tenía que pasar más de una hora en la pista y su ritmo todavía no era el que buscaba. Por eso prefirió decartar la prueba de Melbourne y se siguió preparando hasta que decidió regresar en Tailandia.