El Mallorca quiere confirmar esta noche que su mejoría es tan sólida como sus ganas de abandonar definitivamente la cueva. El conjunto que dirige Gregorio Manzano se ha liberado ya de sus ataduras gracias al terapéutico triunfo de la semana pasada (Recreativo, 2-1) y permanece aislado del incendio que azota a la parte más negra de la clasificación, aunque sigue a muchos kilómetros de distancia de su objetivo. Los baleares reanudarán el recorrido por la segunda vuelta del campeonato ante un Deportivo embalado y en un escenario particularmente propicio para sus intereses, pero tendrán que obedecer a dos consignas muy claras para que su progresión no decaiga. La primera, enganchar dos victoria seguidas por primera vez en toda la temporada e incrementar en tres puntos su ventaja con respecto al cuadro gallego. La segunda, vengar la reciente eliminación copera que interrumpió el sueño de Vicenç Grande (Riazor, PPV, 20.00 horas).
Gregorio Manzano apeló el jueves al espíritu de Sevilla para motivar a los suyos de cara a un partido de pronóstico imprevisible. El equipo bermellón vuelve a respirar sin ayudas desde que impuso sus credenciales en el Sánchez Pizjuán y el técnico ha tomado esa cita como referencia a la hora de preparar su asalto al fortín herculino, donde el Mallorca no pierde desde la temporada 2001-02. De hecho, el equipo ha salido reforzado de sus últimas visitas a territorio coruñés y fue precisamente ahí donde cimentó alguna de sus gestas más recientes, como aquel famoso milagro de la campaña 2004-05. Tanto el jienense y como la plantilla saben que el golpe de efecto es posible y tratarán de prolongar la escalada a costa de un equipo que podría acusar el esfuerzo copero del miércoles. En cualquier caso, el Mallorca y el Deportivo se conocen perfectamente y lo más probable es que ambos protagonicen una densa partida de ajedrez sobre el tapete gallego. El encuentro de esta noche supondrá el cuarto enfrentamiento del presente curso y el factor sorpresa se ha recortado de forma considerable. Manzano y Caparrós recurrirán a lo visto en los cruces previos para dañar al contrario y un simple gesto, el más mínimo detalle podría alterar un guión lleno de particularidades.
Manzano acude a la trinchera con toda su artillería, a excepción del lesionado Moyà y los sacrificados Tristán y Kome. El de Bailén viajó a tierras gallegas con las espaldas bien cubiertas y confeccionó ayer una lista de 19 jugadores en la que se incluía también al sancionado Sergio Ballesteros. El club no daba por perdido al central valenciano de cara al partido de esta noche, pero el Comité Español de Disciplina Deportiva denegó ayer la suspensión cautelar, por lo que Ramis ocupará su plaza junto a Nunes en el eje de la defensa. La gran noveda en esta ocasión es el regreso de Guillermo Pereyra. El argentino, que durante la semana habló muy claro de su delicada situación, se ha librado de la quema y vuelve a una convocatoria de Liga después de pasar varias semanas en el anonimato.
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