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Efe|BARCELONA
Samuel Etoo, delantero del Barcelona, regresó ayer a los entrenamientos en el Camp Nou casi cuatro meses después de sufrir la rotura del menisco de la rodilla derecha y compareció ante la prensa para explicar sus «extrañas sensaciones» en su vuelta al trabajo y para asegurar que no está dispuesto a arriesgar para adelantar su reaparición. En medio de una inusitada expectación, Etoo subrayó que el más interesado en volver cuanto antes a jugar es él, pero insistió en que quiere «disfrutar de este deporte durante muchos años más«, por lo que no está dispuesto «a arriesgar la rodilla por volver dos o tres días antes».

«No me voy a poner fecha para volver a jugar; cuando vuelva, que sea al cien por cien, no quiero volver y tener que parar otra vez», puntualizó el camerunés. El propio Etoo fue el encargado de explicar sus primeros ejercicios en el Camp Nou tras su lesión, ya que su sesión de trabajo se realizó a puerta cerrada para los medios de comunicación: «he hecho lo básico, controles orientados cerca de la portería y algunos remates, lo que hacen los alevines», explicó. El jugador barcelonista, que agradeció el apoyo del recuperador Emili Ricart, del «todopoderoso Alejandro Echevarría» y de «todas las personas que me han ayudado» en una rueda de prensa que contó con la presencia entre la prensa del capitán del equipo, Carles Puyol, reconoció que el campo le había parecido «mucho más grande de lo que es» y que a la hora de ponerse las botas se sintió tan raro «que parecía un pato».

Empeñado en rechazar la etiqueta de salvador del Barcelona -«sólo debo hacer mi trabajo para que mi entrenador esté contento, no soy el salvador de nadie»-, Etoo admitió que ha echado de menos al equipo más de lo que sus compañeros le han añorado a él. «Mi vida es el fútbol y tener que apartarme se hace un poco raro», comentó. Reconoció Etoo sentirse «nervioso» en su regreso al día a día del Camp Nou, aunque negó ser presa de la ansiedad: «no estoy ansioso porque lo más difícil ya ha pasado y lo que viene ahora va a ser bueno, me lo tomo con filosofía y tranquilidad, ahora toca disfrutar, peor de cómo estuve hace unas semanas no estaré», comentó. Tampoco quiso marcarse metas: «sólo quiero superarme a mí mismo, sin pensar en la posibilidad de ser pichichi o no», comentó, consciente de que su gran reto será «olvidar la lesión».