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Fernando Fernández
No le preocupa lo más mínimo tener que suplir a un jugador que ha dejado huella en Ciutat (Robert Battle). DeMarco Johnson (Charlotte, 1975) aterriza en Son Moix con el tiempo justo para conocer a sus nuevos compañeros y emprender viaje a Los Barrios para estrenar la elástica celeste en la noche del viernes (21 horas). Su hoja de servicios le convierte en uno de los interiores más resolutivos de la LEB, y el Palma Aqua Mágica le ha encomendado la misión de complementar a Massie y adueñarse de la pintura. Formado en la Universidad de North Carolina, su paso por los New York Knicks fue anecdótico comparado con sus prestaciones en la A-1 italiana (Sony Milán, Scavolini y Metis Varese), que le abrió las puertas de la Euroliga, que volvió a disputar enrolado en el poderoso Olympiakos griego. Tras ello, llegó su primera experiencia española (Etosa Alicante, 2003/04), para regresar a Italia (Lauretana Biella y Tris Rieti), que le sirvió de plataforma otra vez para la Euroliga de la mano del Olimpija Ljubljana (2005/06).

Los Panteras del Distrit Nacional (República Dominicana) le devolvieron a la ACB gracias al interés del recién ascendido Polaris World Murcia, donde esta misma campaña tuvo tiempo de disputar dos encuentros y promediar 14 puntos y 7 rebotes en apenas 32 minutos, supliendo al lesionado Marcus Fizer.

Llevaba desde octubre buecando una ubicación definitiva, aunque entrenaba por su cuenta para no perder la forma. La llamada del Palma Aqua Mágica no le hizo dudar, porque Johnson tiene claro que está «aquí, porque es un equipo ganador». DeMarco Johnson pondrá a disposición del Aqua Mágica 204 centímetros y una calidad que están llamados a marcar las diferencias bajo los tableros.