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En poco más de tres años, Vicenç Grande habrá invertido la compra de acciones del Real Mallorca una cantidad sensiblemente superior a los 15 millones de euros. El presidente del Mallorca, que en los próximos días ejecutará el derecho preferente que mantiene sobre los títulos de Miquel Vaquer, cerrará de esta manera la progresiva y multimillonaria inversión que ha realizado en el Real Mallorca. Grande controla ya el 91 por ciento del accionariado y es el propietario absoluto de la SAD balear. Su gran golpe de efecto se produjo durante el mes de octubre, cuando se hizo con los títulos de la familia Asensio y Francisca March. Con esta operación, Vicenç Grande pasó a controlar un 78% de la sociedad y reestableció la figura del gran patrón. Contrarios a «operación acordeón» que intentaba activar el club para reestablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio contable disminuido por pérdidas, Grande zanjó la crisis adquiriendo los títulos de los «Z» y Francisca March. La situación no tardó en reeditarse con el vicepresidente Vaquer y Vicenç Grande aplicó la misma solución: negociar un precio por la práctica totalidad de su paquete accionarial y comprarlo.

De hecho, el cese de Miquel Vaquer como «segundo» del consejo de administración del Real Mallorca es uno de los puntos que figura en el orden del día de la reunión que mantendrán esta tarde los consejeros de la entidad. De momento, Grande ha descartado la posibilidad de nombrar de forma inmediata a otro vicepresidente, aunque sigue pensando que Joaquín García es el hombre adecuado para ocupar el puesto.

En el consejo también se analizará la situación deportiva por la que atraviesa el equipo, que tras la derrota ante el Athletic Club se ha situado a un solo punto de distancia de los puestos de descenso. Grande, que ayer mantuvo una larga reunión con Gregorio Manzano y Nando Pons, ha dejado en manos de los técnicos la posibilidad de adoptar cualquier medida, aunque hoy también escuchará a sus compañeros de junta.