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PALMA AQUA MÀGICA 80
TENERIFE RURAL 75

PALMA AQUA MÀGICA (32+19+14+15):Perico Sala (10), Pep Pacreu (15), Shalawn Miller (5), Ray Tutt (16), Chris Massie (10), -cinco inicial- Matías Ibarra (5), Danny Lewis (14), Santi Toledo (5) y Anderson Schutte (0).

20 de 39 en tiros de dos puntos, 11 de 28 en triples y 7 de 13 en tiros libres. 31 rebotes (24 defensivos y 7 ofensivos) y 13 faltas personales.

TENERIFE RURAL (18+10+22+25):Javier Pérez (6), Antwain Barbour (12), Omar Quintero (5), Oliver Arteaga (7), Jason Klein (0), -cinco inicial- Edu Sánchez (14), Fran Sánchez (17), José Manuel Coego (2), Duane Virgil (12) e Iván Rodríguez (0).

26 de 43 en tiros de dos puntos, 4 de 17 en triples y 11 de 14 en tiros libres. 29 rebotes (23 defensivos y 6 ofensivos) y 18 faltas personales.

Àrbitros:Sánchez Mohedas y Castillo Larroca. Castigaron con falta antideportiva a Perico Sala.

Fernando Fernández

Se ha destapado el Palma Aqua Mágica como un equipo portentoso, con mucho talento en sus filas y un técnico capacitado para hacer realidad el objetivo final del proyecto. Pero también es el cinco de Son Moix un bloque capaz de mostrar dos vertientes opuestas, en ocasiones desconcertantes. Ya pasó ante el Gandía, y en la prórroga se recondujo la situación. Ayer, pasaba por Ciutat un Tenerife alejado de su hábitat natural y con más tablas que los hombres de Isma Cantó. Y estuvieron a punto de reeditar la historia Rafa Sanz y los suyos.

Tuvo que aparecer Danny Lewis, otra vez resolutivo en los momentos clave, para con un triple apuntillar a los canarios, que de verse veintiséis abajo (54-28), pasaron a meterse en el partido (75-71, a 1:45 para el final). Con Klein y Quintero -las dos últimas incorporaciones canarias- en pista, Sanz iba a por todas. Un triple del mexicano y una canasta en juego de Javi Sánchez hacía subir al electrónico un 0-5 al que respondía el Aqua Mágica con tiros de media distancia. La fuerte defensa del Tenerife obligaba a los mallorquines a forzar al máximo sus lanzamientos y penetraciones.

Además, el Palma carecía de rebote ofensivo y no llegaban segundas opciones. Una vez más, debían marcar las diferencias desde más allá de 6,25. Dos triples de Pacreu y Tutt -ovacionado por la hinchada- sellaban un parcial de 8-0 que daba su primera ventaja al cinco de Jareño (12-7). Ibarra entraba en juego y su presencia dotó de mayor solvencia defensiva al Aqua Mágica, que gracias a Tutt hacía más grande la brecha.