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Fernando Fernández
El T-Mobile está dispuesto a dinamitar el mercado ciclista. La escuadra germana, que este fin de semana inició su stage invernal en el Llevant de Mallorca, se ha lanzado a por los servicios de uno de los grandes del pelotón internacional. Incluso una embajada del equipo alemán se desplazó hasta el domicilio de Alejandro Valverde para hacerle saber su interés por firmarle para las próximas tres temporadas.

La cúpula del Illes Balears ya estaba al tanto de esas negociaciones, y de la misma manera, tenía en marcha las negociaciones para renovar el contrato del murciano, que expira el 31 de diciembre de 2007, fijándose como meta ampliarlo hasta el año 2010. El diario holandés «De Telegraaf» reflejaba en su edición de ayer las intenciones del T-Mobile, que busca un nuevo referente tras la marcha de Andreas Klöden (Astaná) y el despido de Jan Ullrich (quien negocia con el Acqua&Sapone).

Valverde, el gran exponente del ciclismo español y ganador de la general del UCI ProTour, además de segundo clasificado en la Vuelta a España, es el objetivo del T-Mobile, pero el código ético existente entre los equipos de la máxima categoría, que impide contactar o firmar a corredores con contrato en vigor, y las intenciones del propio Valverde, quien ha hecho saber a José Miguel Echávarri y Eusebio Unzúe que quiere seguir ligado al Caisse d'Epargne-Illes Balears, frenan por el momento la operación, con lo que Valverde estará en París el día 16, con motivo de la presentación oficial del conjunto patrocinado (hasta el próximo mes de junio, por el momento) por el Govern.