Vicenç Grande, presidente del Mallorca, en una reciente imagen. Foto: MONSERRAT

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No hubo arenga. Tampoco un discurso agresivo y explícito, pero sí un aviso para navegantes. Vicenç Grande mandó sus dos primeros recados de la temporada con direcciones casi opuestas. El presidente apuntó al corazón de la plantilla y también hacia el del estamento arbitral, sobre el que cuestionó abiertamente su sistema de designaciones. «No acostumbró a hablar de los colegiados ni voy a difundir si hemos formalizado una protesta en Madrid, considero que esto a la gente no le interesa, pero el Mallorca como club prefiere recuperar el sistema de sorteo en detrimento del sistema de designaciones que se utiliza en estos momentos».

Vicenç Grande también dejó claro que la posibilidad de incorporar a nuevos jugadores durante la apertura del mercado de invierno «no se ha puesto sobre la mesa», si bien dejó la puerta abierta. «Si la dirección deportiva de la entidad estima necesario reforzar el equipo, se estudiará la posibilidad, aunque la verdad es que en estos momentos es una situación que no se ha planteado. ¿La venta de Pisculichi? No tiene nada que ver una cosa con la otra. Ni antes pensábamos en fichar ni ahora ficharemos por obligación. La secretaría técnica continúa realizando su trabajo y ahora mismo no está previsto que se realice ninguna nueva incorporación».

El presidente de la SAD balear reflexionó en voz alta y dejó claro que «los dos últimos penalties que nos han pitado, no lo eran. Al menos esta es mi opinión. No opino de los árbitros, ni quiero ver fantasmas, pero sigo pensando que últimamente nos han perjudicado».

También hubo mensaje para el plantel. «No me gustó perder el domingo en Pamplona y debo reconocer que estoy muy dolido. De todas formas, son situaciones que se dan en el fútbol y tampoco creo que haya que dramatizar. Es cierto que hemos sumado un punto en dos partidos y los primeros que están disconformes con esta situación son los propios futbolistas, pero estoy convencido de que vamos a rectificar este mismo sábado ante el Racing». El mandatario balear incidió en que «cuando hablamos de acabar la Liga entre los diez o doce primeros nos referimos al objetivo final, eso no significa que durante toda la temporada tengamos que movernos en esta posición. En Pamplona -añadió el presidente- se dieron una serie de circunstancias que marcaron el desarrollo del partido. Creo que la primera parte fue aceptable, pero el equipo acusó el primer gol y el segundo llegó casi de inmediato. Ahí se acabó el partido porque el equipo no reaccionó. Es cierto que estoy dolido, pero también tengo claro que son situaciones que se dan en el fútbol. Personalmente estoy tranquilo, estamos en una situación cómoda, siete puntos por encima de los puestos de descenso y hacía bastantes temporadas que no se daba esta circunstancia a estas alturas de la competición. No hay que ponerse nerviosos. Cuando ganemos dos partidos seguidos, seguro que ustedes (en alusión a los periodistas) hablaran de nuevo de jugar la UEFA».