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CALEFACCIONES FARHO GIJÓN 72
DRAC INCA 82

CALEFACCIONES FARHO (19+16+10+27): Mark Bigelow (6), Jesús Poves (13), Ismael Torres (7), Daniel López (3), Antxon Iturbe (3) -cinco inicial-, Peter Rajniak (10), Waleskowski (13), Txomin López (2).

20 de 47 en tiros de dos, 6 de 26 en lanzamientos triples y 14 de 19 en tiros libres. 39 rebotes (23 defensivos).

DRAC INCA (23+19+17+23): Ted Berry (0), Marc Blanch (4), Dylan Page (26), José Antonio Ferrer (16), Rob Little (5) -cinco inicial-, Alberto Alzamora (5), Juan Francisco Cangelosi (6), Douglas Tshomba (0), Joan Riera (16) y Quique Moraga (4).

21 de 39 en tiros de dos, 9 de 19 en lanzamientos triples, 13 de 19 en tiros libres. 36 rebotes (30 defensivos).

Àrbitros: Sánchez Ardid y Guillán Riveiro. Eliminaron con cinco faltas personales al jugador del Drac Inca Quique Moraga.

David González|GIJON

Un trabajo defensivo brillante y un gran acierto ofensivo le dio al Drac Inca su novena victoria de la temporada, que le sitúa en el tercer puesto de la clasificación de la Liga LEB. El equipo balear fue muy superior al Farho Gijón desde el principio hasta el final, y los asturianos sólo maquillaron el marcador en los últimos minutos. La primera canasta del partido la anotó Chus Poves para el Gijón, pero la respuesta del Inca la protagonizó inmediatamente el que se iba a convertir en, con diferencia, el mejor jugador del partido: Dylan Page. El espigado jugador del Inca anotó un lanzamiento de dos primero y un triple después que fueron sólo un primer aviso: acabó anotando 26 puntos, logrando una valoración de 31 puntos y desarbolando completamente al equipo rival. El entrenador local, Joaquín Prado, no dudó en definir a Page al final del partido como de largo, el mejor jugador de la Liga LEB.

No fue el único jugador que se mostró acertado de cara al aro contrario. El Drac mostró durante todo el partido una efectividad en ataque increíble. Parecía que todo le salía de cara, y eso crecía aún más a medida que el Gijón caía en una dinámica radicalmente contraria. Los porcentajes de tiro exterior al descanso eran significativos: el Drac Inca metió cinco tiros de nueve intentos (56%), mientras que en el Gijón sólo Chus Poves había encestado uno de los doce tiros que había intentado su equipo (8%). Pero el Drac no sólo atacó bien. De hecho, basó su victoria en un encomiable trabajo defensivo de todo el equipo. Ahogaba la salida de balón del Gijón desde campo contrario, y el equipo isleño planteó además una defensa zonal que amargó la vida a un rival que llegó al final del partido habiendo metido tres triples en diecinueve intentos, y que sólo en los minutos de la basura pudo conseguir tres tiros exteriores más.

El Drac Inca supo cómo parar al Gijón. Consciente de que Isma Torres venía siendo su jugador más desequilibrante, fijó una férrea defensa que desquició al jugador almeriense que sólo fue capaz de anotar una canasta en juego; el resto de sus puntos fueron desde la línea de tiros libres. Con este panorama, la victoria del Drac Inca fue relativamente cómoda. Por si las moscas, los baleares no se despistaron hasta el último momento. Así llegaron a tener ventajas superiores a los quince puntos en el último cuarto. Dos triples casi inverosímiles de Riera le dieron alas al Drac en el tramo final del tercer cuarto, cortando una hipotética reacción del Calefacciones Farho Gijón.