El vicepresidente Miquel Vaquer, en la imagen, y José Miguel García, han dado un paso al frente y confirmaron su intención de acudir a la ampliación de capital.

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Albert Orfila / Carlos Montes de Oca
Los consejeros Miquel Vaquer y José Miguel García han confirmado su alianza con Vicenç Grande y su intención de apoyar el paquete de medidas que intenta activar el presidente para equilibrar el capital de la SAD balear. Con Vaquer y García en su bando, Grande podría aprobar sin problemas la denominada operación acordeón, aunque eso significaría avivar la crisis que estalló en el consejo de administración después de que el máximo mandatario de la SAD balear hiciera pública su intención de reducir a cero el valor de las acciones y una posterior ampliación de capital. Inicialmente, el Mallorca prevé que el nuevo valor nominal de los títulos sea de 30 euros, lo que exigirá a los accionistas una inversión importante. El Grupo Z y Francisca March, que representan un 29'1 por ciento del accionariado, se han distanciado de la operación y no tienen intención alguna de ejecutar su derecho preferencial en la suscripción de acciones.

La división que sufre el consejo de administración del Mallorca es notoria, aunque Grande tiene aliados para seguir adelante con su plan y ganar cualquier votación. El pulso se ha iniciado y ninguno de los bandos ha acercado posturas. Francisca March quiere recuperar la inversión que ha realizado durante las últimas temporadas, pero nadie pagará por unas acciones que pronto tendrán valor cero. La familia Asensio también vela por sus intereses y busca comprador para un paquete valorado en 4 millones de euros. Todo apunta a que March y el Grupo Z intentarán paralizar la ampliación de capital. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar?

«Tenía algunas dudas, pero después de la reunión del martes, el presidente ya sabe que tomaré parte en la ampliación de capital», subrayó a este diario el vicepresidente Miquel Vaquer, cuyo paquete accionarial alcanza el 14'6 por ciento. «Supondrá un esfuerzo importante para mi y para mi gente, pero Vicenç Grande ya sabe que puede contar con nosotros». Vaquer no ocultó la división que vive el consejo de administración y evitó pronunciarse sobre la gestión que ha desarrollado Grande durante las dos últimas temporadas. José Miguel García, consejero con peso en el área económica del club y que llegó al órgano rector de la SAD balear de la mano de Grande, tampoco ocultó la gravedad de la crisis que se ha abierto. «Afrontamos un momento clave para el futuro del club. Todos sabíamos del riesgo económico que suponía esta aventura y, pese a todo, nos subimos al barco. Ahora bien, quién no esté dispuesto a seguir a bordo, mejor que abandone. Este consejo de administración ha realizado un gran esfuerzo económico para mantener a sus principales activos», afirmó García, que posee un 5'46% del accionariado. Al respecto de su alianza con Grande, lo tiene claro: «No soy dudoso. Acudiré a la ampliación de capital porque es necesario para el futuro de la entidad y porque confío en el proyecto».