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Javier Muñoz|OVIEDO
La selección española de baloncesto, con el mallorquín Rudy Fernández entre la nómina de estrellas, obtuvo ayer el Premio Príncipe de Asturias tras reconocer el Jurado que el campeonato del Mundo que ha conquistado en Japón «ha supuesto un ejemplo de superación ante las dificultades y compromiso con los valores del deporte».

La euforia desatada por el mundial ha contagiado al Jurado, reunido en Oviedo, que ha galardonado a la selección española tanto por lograr la mayor gesta en la historia de este deporte como por transmitir los valores de sacrificio y espíritu de equipo.

La selección superó a otros 28 aspirantes, y en la votación final de hoy se impuso por un claro 18 a 1 al tenista estadounidense Andre Agassi, En la cuneta también quedaron deportistas del más alto nivel como el tenista español Rafael Nadal, el ex futbolista alemán Franz Beckenbauer, la pertiguista rusa Yelena Isinbayeva, finalista la anterior edición; el líder del equipo de baloncesto, Pau Gasol, en una candidatura individual, y el equipo español de natación sincronizada.

El Jurado, presidido por el ex presidente del COI Juan Antonio Samaranch, ha valorado tanto el mundial obtenido en Japón como su ejemplo de «superación ante las dificultades, de espíritu de equipo, de sencillez y compromiso con los valores del deporte». Esa superación de las dificultades a la que alude el Jurado quedó plasmada cuando, pese a no contar por lesión en la final ante Grecia con su gran estrella, Pau Gasol, el equipo apabulló a los helenos con una rotunda victoria por 70-47.

El Jurado ha tenido una mención especial a la profesionalidad del seleccionador «Pepu» Hernández, que no reveló a los jugadores hasta después del partido que su padre había fallecido el día anterior.