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F.F./T.J.
El desembarco del Inter de Milán en Mallorca generó ayer un gran revuelo en el aeropuerto de Son Sant Joan y una gran expectación en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio. El recién nombrado mejor club del planeta dejó constancia de su caché en las horas previas a la disputa del Ciutat de Palma con un elenco de figuras cuyos pasos fueron seguidos por un nutrido grupo de aficionados al fútbol en general y de la escuadra neroazzurri en particular.
La llegada al aeródromo palmesano de los hombres dirigidos por Roberto Mancini era esperada por un pequeño grupo de seguidores, pero la noticia de su aterrizaje corrió como la pólvora por la terminal de llegadas, donde muchos curiosos se interesaron de inmediato por el revuelo generado. Los Adriano, Figo, Ibrahimovic, Vieira y compañía desfilaron a gran velocidad por el aeropuerto de Son Sant Joan hasta dar con la salida donde esperaba el autocar que debía acompañarles al hotel de concentración.
La seriedad de la mayoría de los integrantes del plantel transalpino y a la velocidad a la que se desplazaron hasta el autocar intimidó a muchos que pretendían hacerse con un autógrafo o con alguna fotografía.
La decepción cundió entre la mayoría de los presentes cuando sólo el internacional uruguayo Alvaro Recoba accedió a las peticiones de autógrafos. No obstante, también derrochó algo de simpatía el ex madridista Santiago Solari, que lamentó visitar Palma para jugar en lugar de hacerlo para pasar sus vacaciones y analizó que «el Mallorca se ha reforzado bien y siempre es un equipo al que le gusta jugar al fútbol, por lo que será un encuentro atractivo para el aficionado.
Algo más cercanos se mostraron los futbolistas neroazzurri en la sesión preparatoria celebrada en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio. Alrededor de un centenar de aficionados se deplazaron a Son Bibiloni para presenciar en directo el entrenamiento de la escuadra entrenada por Roberto Mancini, que cuenta en su cuerpo técnico con el ex jugador Sinisa Mihajlovic.
Figo y Solari eran los rostros más conocidos por los seguidores, que también dispensaron un especial recibimiento al central Marco Materazzi, que se ha convertido en uno de los jugadores más queridos por la hinchada italiana tras provocar la expulsión de Zinedine Zidane en la final del Mundial de Alemania.
Los jugadores interistas se ejercitaron de forma suave sobre el césped de Son Bibiloni ante la atenta mirada de los aficionados, que se mostraron muy interesados en ver en acción a las estrellas del vigente campeón del Scudetto tras la sanción sufrida por la Juventus de Turín.
Tras el entrenamiento, Crespo analizó el partido ante el Mallorca, al que consideró «favorito» al jugar ante su público y en su presentación. El argentino también comentó que los bermellones se encuentran un punto por encima del Inter en el aspecto físico.