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Amador Pons|LONDRES
No parece una casa inglesa. Más bien, el dueño no parece británico, porque la residencia tiene la misma estructura que todos los edificios del Reino Unido, aunque la decoración es muy moderna, muy poco inglesa. Rafael Nadal ha encontrado un hogar perfecto para preparar y competir en Wimbledon, a dos pasos del All England Club. El tenista mallorquín abre las puertas de su morada londinense a Ultima Hora, al tiempo que se muestra cauto respecto a su enfrentamiento ante Andre Agassi: "es una leyenda. Hay que respetarle".

Desde la puerta principal del All England Club, por la que sólo acceden los jugadores durante el torneo de Wimbledon, hasta casa de Rafael Nadal apenas hay dos minutos caminando. El tenista mallorquín decidió alquilar una casa junto al complejo una semana antes de que comenzara el campeonato para poder entrenar sobre hierba y no perder demasiado tiempo en desplazamientos, ya que el hotel al que solía ir en anteriores ediciones está a más de tres cuartos de hora en coche.

Rafael Nadal lleva en esta casa junto a su tío y entrenador, Toni Nadal, y su recuperador, Juan Antonio Martorell, desde el pasado martes. Durante unos días compartió residencia además con Feliciano López y su equipo. El toledano es uno de los mejores amigos del mallorquín en el circuito y en principio iban a entrenar juntos la semana anterior, pero Feliciano decidió participar en el Torneo de Nottingham ya que no le fue bien el Torneo de Quenn's y llegó más tarde. La aventura del toledano en Wimbledon también acabó de forma prematura, ya que el pasado miércoles perdió ante Ljubicic en primera ronda y decidió volver a España, por lo que los Nadal vuelven a tener la casa para ellos solos.

Lo cierto es que la casa que han alquilado no se parece en nada a las típicas residencias inglesas. Sí en su estructura, pero no en su decoración. Muy luminosa, en la planta baja se encuentra un garaje que no utilizan y la cocina con una terraza. Durante estos días hay que hacer horas extras con la sartén. "Yo me hago lo mío", dice Rafael.

En la primera planta hay una sala de estar con dos sofás y una mesa de centro, y con una televisión de plasma. En esta altura hay una habitación y en el piso superior el resto de dormitorios. Toda la casa está equipada con una moqueta de un blanco agrisado y decorada con tendencias muy modernas.