El otro López

A sus 25 años, Jordi López disfruta de uno de los tramos más apasionantes de su carrera y ha decidido involucrarse en la nueva aventura bermellona para interpretar el papel protagonista que se le había negado en el Sánchez Pizjuán a lo largo de las dos últimas campañas. El jugador, que se crió futbolísticamente en las categorías inferiores del Barcelona y el Real Madrid, ha alcanzado la madurez deportiva en Sevilla y aterriza en Ciutat dispuesto a ganarse un hueco en un vestuario en el que encontrará una competencia tremenda. Pese a ello, el medio espera imponer sus argumentos y convencer a Gregorio Manzano de su capacidad para orientar la brújula del equipo: «La titularidad no te la garantiza nadie. Yo vengo aquí a trabajar, a sumar, a aportar», destacaba el catalán durante su presentación ante los medios de comunicación.

El nuevo futbolista del Mallorca, que prefirió la oferta balear a la que le plantearon algunos clubes de primera fila, escudó su decisión en el interés mostrado por el consejo de administración rojillo, que le señaló rapidamente como uno de los elementos imprescindibles de la nueva caseta que tendrá a su disposición Gregorio Manzano: «Es cierto que había interés por parte del Deportivo, pero como dije desde el principio, la insistencia que ha mostrado el Mallorca hizo que me sintiera más valorado y me empujó a venir aquí. Además, el proyecto que quiere llevar a cabo el club es muy atractivo y el hecho de que quieran contar conmigo me hace mucha ilusión».