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No acostumbra a quejarse, y cuando lo hace suele tener razón. Rafael Nadal llegó ayer a Mallorca después de renunciar al TMS de Hamburgo y recuperó una vieja reivindicación a la ATP: «que los tres Masters Series de tierra batida estén tan cerca me perjudica». El tenista mallorquín, que comparte el récord de victorias consecutivas (53) sobre arcilla con Guillermo Vilas, tratará de recuperarse del cansancio acumulado en las últimas semanas y comenzará a preparar Roland Garros, su gran objetivo. «Ganar en Roma hace que me sienta bien, que aumente mi confianza ante la llegada de Roland Garros. De todos modos, hay que evitar centrar el torneo en un duelo entre Federer y yo. Hay muchos más jugadores importantes y nosotros sólo podríamos encontrarnos en la final» comentaba Nadal al llegar al aeropuerto.

El jugador balear confesó que su renuncia al torneo alemán se debe «simplemente al cansancio» y aprovechó para recriminar a la ATP la decisión de mantener el mismo calendario. «Tengo que renunciar a Hamburgo porque no me conviene seguir forzando el físico y que después puedan llegar las lesiones. El problema es que siempre salimos perjudicados los mismos. Es una verdadera pena que por segundo año consecutivo no pueda jugar en Hamburgo, porque otra vez me pierdo uno de los tres Masters Series sobre tierra. Es un torneo importante, que da 500 puntos, y no lo puedo jugar».

Rafael Nadal quiso aparcar la polémica con Federer. «No quiero hacer ninguna valoración, todo se queda en la pista. Cuando terminó todo fui a despedirme y quedamos que ya nos veríamos. No sé exactamente cómo fue todo». También prefirió no presionarse en exceso de cara al Grand Slam parisino. «Hay que intentar no mitificar Roland Garros, ni obsesionarse con ganarlo. No quiero ir con demasiada presión y estudiar factores como el cambio de pelotas». Respecto a la posibilidad de alcanzar este año el número uno del mundo, Rafael Nadal fue contundente: «lo veo imposible. Está a dos mil puntos de diferencia, que es mucha diferencia. Son dos Grand Slams. Mi objetivo es mantener el número dos, aunque creo que terminar entre los tres primeros ya es un éxito teniendo en cuenta que empecé después del Open de Australia».