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Fernando Fernández
Jorge Lorenzo ha pasado página y está dispuesto a demostrarles a Dovizioso y compañía quién es el mejor en el Mundial de 250 centímetros cúbicos. El motociclismo regresa este fin de semana y lo hace en Shangai. El Gran Premio de China servirá para calibrar la capacidad de reacción del mallorquín del Fortuna Aprilia después de quedarse fuera de carrera al ser derribado por Shuhei Aoyama en la primera curva del circuito de Estambul. El trazado chino se le da bien. Allí logró meterse en primera línea el pasado año, aunque la lluvia y las dificultades de la carrera le relegaron al noveno puesto. «Me gusta y creo que se puede repetir y mejorar el resultado de 2005. En China me exijo la victoria. Siempre quiero ganar, sean cuales sean las circunstancias y ahora más, especialmente después de ver que por culpa de otro te quedan sin poder sumar puntos vitales», explicaba el 48, quien confiesa que estas dos semanas entre carrera y carrera «han sido eternas. Tengo unas ganas inmensas de subirme otra vez a la moto y correr». No le tiene miedo a la lluvia que pueda caer en China, como el pasado curso. Mejoró su rodaje sobre mojado en Turquía y reconoce que va «mejorando en uno de mis puntos débiles».

Además de poder conseguir la tercera victoria de la temporada y la cuarta «pole», Jorge sabe que por Shangai pasan las opciones de volverse a situar al frente de la general del Mundial del cuarto de litro, liderada por el italiano Andrea Dovizioso, que suma 52 puntos, dos más que el de Aprilia. En el box del Fortuna Aprilia saben que el Mundial depende de Jorge. Y él mismo es el primero en defender esta tesis. «Si ganamos las carreras, el Campeonato no peligra. No podemos esperar a los errores de otros», significaba el piloto oficial de la factoría de Noale, quien no se obsesiona con Dovizioso, pues recuerda una vez más que «mi principal enemigo soy yo, nadie más».

Sobre las declaraciones de algunos pilotos de MotoGP que referían un bajo nivel en el cuarto de litro, el 48 dejó ver que es algo «relativo. Si ves los tiempos de Qatar, puedes decir sin problemas que el nivel es mucho mejor que el año pasado. En Jerez, la cosa es diferente, porque vas más lento. Pero se ha visto que va a ser un año divertido». Jorge espera que los aficionados mallorquines madruguen (domingo, 7:15 horas) para seguirle a través de la pequeña pantalla y les avisa: «Valdrá la pena».