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Europa Press|SERAING
El Giro de Italia se presenta con los ciclistas locales como los principales favoritos para alargar a diez años consecutivos la hegemonía transalpina en la corsa rosa, primera grande de la temporada y en la que todo se decidirá previsiblemente en la dura semana final. Entre los 198 ciclistas que integran el pelotón estará el mallorquín Joan Horrach, que ha preparado a conciencia la cita con el objetivo de intentar sumar alguna victoria parcial. Posiblemente, dos son los nombres que más suenan para hacerse con la victoria final en Milán. El primero es Ivan Basso (CSC), uno de los candidatos a coger el testigo en el Tour de Francia de Lance Armstrong, y el otro es precisamente, un compañero del texano, Paolo Savoldelli (Discovery Channel), ganador en 2005 y 2002.

Los dos son corredores de un corte muy parecido. Se defienden muy bien en la montaña y rinden a igual nivel en la lucha contra el crono, y en esta ronda italiana hay de las dos cosas en gran cantidad. El mítico Mortirolo, la Marmolada, la Gavia o el Plan de Corones, todos ellos en la semana final, marcarán las cumbres decisivas, y sin contar la primera etapa, habrá 88 kilómetros contrarreloj, 50 de ellos a modo individual. Además, el pupilo de Bjarne Rijs, que llega con un escudero de lujo como Carlos Sastre, se presenta con ganas de enfundarse la maglia rosa. En la pasada edición, era el claro favorito, pero un virus estomacal en el Stelvio le dejó sin opciones y acudirá con ganas de revancha, pese a que la competencia es muy alta.

De todos modos, el principal objetivo de Basso, ganador esta temporada del Criterium Internacional, es afinar su puesta a punto para afrontar el gran reto de la Grande Boucle. Cuenta con un equipo que ya ha demostrado ser uno de los más fuertes de la campaña y que podría jugar una segunda opción con el estadounidense Bobby Julich o el propio Sastre. Frente a él, se situará como principal amenaza Paolo Savoldelli. El resto de grandes favoritos son igualmente compatriotas de estos dos corredores. Dos de ellos, ya saben lo que es ganar la carrera como son Gilberto Simoni (Saunier Duval-Prodir) y Damiano Cunego (Lampre). El director deportivo del Caisse d'Epargne-Illes Balears, Eusebio Unzúe, subrayó que acuden al Giro de Italia con «un equipo relativamente inexperto» y sin grandes aspiraciones en la clasificación general, aunque jugará la baza mañana en la contrarreloj inaugural de 6'2 kilómetros de José Iván Gutiérrez para conquistar «la primera maglia rosa». «Esto es una posibilidad que no hay que descartar. En el año 2004, en el Tour de Francia y en la crono de Lieja, Iván hizo tercero en una distancia muy parecida, aunque el recorrido era llano y este año hay un pequeño repecho», señaló Unzúe. El director apunta que el cántabro «llega muy bien» y que el corredor «es consciente de que tiene una gran oportunidad». «Para nosotros sería magnífico poder conseguir la primera maglia», añadió. El siguiente objetivo del equipo es el de «entrar en las fugas y conseguir alguna victoria de etapa». «En todo caso, veremos cómo se va desarrollando la carrera y en función de eso, marcaremos los objetivos», afirmó el técnico Eusebio Unzúe, que cuenta en sus filas con el corredor de Deià Joan Horrach.