El futuro puede esperar

Gregorio Manzano, que tiene contrato en vigor, será otra de las grandes referencias del Mallorca que viene. El jienense ha sido capaz de levantar a un equipo que desprendía un desagradable olor a cadáver y goza de la confianza absoluta de presidente y consejo de administración. De hecho, existe unaminidad absoluta en torno a la figura de Manzano, un entrenador estrechamente vinculado al éxito durante sus dos etapas en el Mallorca.

A principios de la próxima semana y con el resultado de Sevilla sobre la mesa, el presidente Grande y el máximo responsable deportivo de la entidad -Nando Pons- tienen previsto celebrar una reunión en la que deben establecerse objetivos concretos. En el encuentro también participará Gregorio Manzano. Se abordará el capítulo de nuevas incorporaciones, pero también el de bajas.

Uno de los objetivos prioritarios del club para el próximo curso pasa por la incorporación de un delantero centro. El fichaje de un nueve de referencia es una de las grandes obsesiones de Nando Pons, aunque también es la operación más compleja. Es poco probable que futbolistas como Yordi, Braulio o el propio Okubo sigan en el equipo bermellón, al que probablemente regresara Andrija Delibasic. El atacante serbio se ha recuperado perfectamente de una grave lesión que le mantuvo inactivo durante varios meses y está firmando un excelente final de temporada en Portugal. No obstante, serán Nando Pons y Manzano los que tengan la última palabra.

A diferencia de lo que ha ocurrido durante el último verano, el Mallorca quiere limitar al máximo el margen de error y ha puesto su punto de mira sobre futbolistas con experiencia y recorrido en el fútbol nacional y europeo. No obstante, también llegarán algunos jugadores jóvenes y con proyección. Eso sí, la columna vertebral del equipo tendrá unas señas de identidad muy definidas. El presidente también es partidario de frenar la dinámica vendedora de las últimas temporadas y mantener a jugadores como el venezolano Juan Arango.