TW
0
PORTLAND1 9
CIUDAD REAL2 5

PORTLAND (6+13): Kasper; Balic (2), Martín (2), Ruesga (2), Rocas (5, 1p), Andorinho (-), Nikolic (2) -siete inicial-, Jorgensen (-), Juancho (-), Lozano (-), Boesen (3, 2p), Lubej (2) y Ortigosa (1).

CIUDAD REAL (11+14): Sterbik; Pajovic (-), Davis (1), Dzomba (5, 2p), Metlicic (1), Entrerríos (2), Dinart (-) -siete inicial-, Uríos (4), Rutenka (1), Fis (1), Jacobsen (2), Stefansson (5) y Kallman (3).

Marcador: 0-2, 1-3, 3-3, 3-6, 3-8, 6-11 (descanso). 8-14, 9-16, 9-17, 12-22, 16-23, 19-25 (final).

Àrbitros: Dolejs y Kohout (República Checa). Excluyeron dos minutos a Juancho (2), Andorinho (2) y Rocas, del Portland, y a Rutenka (2), Uríos, Stefansson (2), Jacobsen, Fis y Metlicic, del Ciudad Real.

Incidencias: Encuentro de ida de la final de la Liga de Campeones disputado en el Pabellón Universitario de Navarra ante unos tres mil espectadores, lleno total.

Efe|PAMPLONA

El Ciudad Real, de la mano de un magistral Arpad Sterbik, acaricia su primer título de la Liga de Campeones tras la demostración de fuerza y calidad exhibida en el partido de ida de la final en Pamplona ante el Portland San Antonio, que únicamente puede agarrarse a un milagro deportivo para remontar los seis goles de desventaja (19-25) la próxima semana en el Quijote Arena.

La final entre equipos españoles de la máxima competición continental tuvo claro color del conjunto castellano-manchego, que castigó al equipo navarro con un marcador casi insalvable para el partido de vuelta en Ciudad Real e incluso perdonó una victoria más aplastante tras disfrutar de una máxima ventaja de nueve tantos.

El equipo que entrena Talant Dujshebaev, actual subcampeón de la competición tras caer el año pasado en la final ante el Barcelona, imprimió una fuerte defensa, que dejó en seis goles al Portland en la primera parte, y jugó al amparo del portero serbio Sterbik.

En una primera mitad de los navarros para el olvido, el equipo visitante arrancó mejor, bien plantado en defensa y con un colosal Sterbik desde el comienzo, que atascó el ataque antoniano desde el bocinazo inicial.

El equipo de Talant Dujshebaev, sintiéndose ya ganador, se relajó en el último cuarto del partido, lo que aprovechó el Portland para reducir diferencias con una defensa 5-1 y las paradas de Kasper, el mejor del conjunto local, con lo que se llegó al final con un 19-25.