Jorge Lorenzo asiste hoy a la presentación que ha dispuesto Aprilia
en Milán para dar a conocer sus bazas de cara a la temporada que
está a punto de alzar el telón. Después de los excelentes registros
cosechados en las sesiones de entrenamiento de la IRTA, el
mallorquín se ha ganado por derecho propio ser uno de los
referentes de una marca italiana que se ha mostrado intratable en
el cuarto de litro.
Ayer por la noche el piloto del equipo Fortuna Racing ponía
rumbo a la capital de Lombardía para asistir a la puesta de largo
de los pilotos de Aprilia, que cuenta en sus filas con
especialistas en otras modalidades además de la velocidad como es
el caso de las supermotard. Los italianos serán perseguidos por la
prensa y los aficionados, pero buena parte de los focos se
centrarán en la figura del mallorquín. La segunda temporada de
Lorenzo en 250 centímetros cúbicos, la simbiosis que ha conseguido
con su nueva montura y los registros marcados en los exámenes IRTA
le han concedido a Jorge Lorenzo la cota de protagonismo propia de
uno de los aspirantes a hacerse con el título.
Junto al mallorquín estarán en Milán el valenciano Héctor
Barberá y Alex de Angelis, que se perfilan como los grandes rivales
de Lorenzo en la lucha por la victoria final y como las otras dos
bazas de Aprilia para prolongar su presencia en la élite del cuarto
de litro. Su estancia en tierras italianas será efímera, ya que
casi de inmediato se desplazará a Cádiz para iniciar la cuenta
atrás hacia el Gran Premio de España. Le espera el circuito de
Jerez y, sobre todo, una dura batalla por hacerse un hueco en el
primer cuadro de honor de una temporada que se avecina
apasionante.
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