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Toda una vida dedicada al deporte, al tiro, al olimpismo. Pocos pueden igualar los registros de Joan Seguí Picornell (Palma de Mallorca, 1947), una figura inigualable en el deporte balear, tanto como el honor que le permite ser la persona nacida en Balears con más participaciones olímpicas a sus espaldas. Retirado de la competición profesional, acumula recuerdos y éxitos. Pero por encima de todo, el reconocimiento de los que han sido sus compañeros a lo largo de una larga vida en el campo de tiro. Tantas horas de dedicación, tantos kilómetros y tantas alegrías para el tiro olímpico le han valido una larga serie de distinciones, pero a buen seguro que la que recibió días atrás en la sede del Comité Olímpico Español (COE), la guardará con cariño en su poblada vitrina.

Con motivo del I Congreso sobre Olimpismo, el COE quiso aprovechar la presencia en Madrid del presidente del COI, Jacques Rogge, para rendir tributo a un grupo de deportistas que forman parte de la leyenda olímpica española. Una decena de ilustres que pueden presumir, entre un variado catálogo de logros, de haber representado a España en cinco o más Juegos Olímpicos. En el caso particular de Seguí, en su currículo figuran las cartas olímpicas que le llevaron a las citas de Montreal'76, Moscú'80, Los Àngeles'84, Seúl'88 y Barcelona'92.

Una dilatada experiencia en la más grande cita deportiva que llena de orgullo al mejor especialista en pistola de velocidad sobre la distancia de 25 metros que este país jamás haya visto. Sus triunfos en Copas del Mundo, una interminable lista de títulos nacionales y medallas en los Juegos Mediterráneos son una muestra de lo mucho que ha hecho Seguí por el tiro olímpico. Pero lo que más le llena es poder haber cumplido de manera regular con su cita de cada cuatro años con los Juegos Olímpicos. «Y eso que no por una serie de problemas no pude ir a Atlanta'96», admitía el mallorquín, quien recuerda que clasificarse para los Juegos «no es fácil, y mucho menos en un deporte cuyos criterios han puesto actualmente muy cara una plaza». Seguí, técnico del CTEIB de tiro habla de Nuria Vega «como la más firme esperanza del tiro balear, y por qué no, nacional. Pero es muy joven y le queda mucho camino por delante. Hay que ser pacientes y no obsesionarse con Pekín. Este deporte ofrece una trayectoria más longeva y puede llegar su momento más tarde».

Junto a Joan Seguí, otros once históricos del deporte olímpico español fueron protagonistas de la simbólica entrega de un diploma que resume una vida dedicada al olimpismo. «Me sorprendió, pues en mi época, el COE sólo daba señales de vida una vez cada cuatro años, y este reconocimiento demuestra que ahora las cosas se hacen de otra manera, que se mira más por el deportista», comentaba un Seguí que lucía con orgullo el documento que acredita su presencia en cinco citas olímpicas, sólo superadas por las seis del waterpolista Manel Estiarte y del jinete Luis Àlvarez de Cervera, este último compañero de aventuras de Seguí «y el único con el que tenía una relación».