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El Drac Inca apuntala uno de los pilares que deben llevar al proyecto de es Raiguer a pujar por una de las dos plazas que dan acceso a la ACB. La llegada, accidentada por cierto, de Lonnie Jones (Gary, Indiana, 1979) ofrece una rotación interior más y dota de mayor fortaleza a la pintura de los gualdinegros, que podrán comprobar la capacidad intimidatoria del pívot mañana mismo ante el Bruesa (21 horas, Palau d'Esports). Se esperaba al ex jugador de Michigan Mayhem (CBA) a primera hora de la tarde, pero problemas con los enlaces aéreos hicieron que aterrizara en Son Sant Joan por la noche. 212 centímetros de altura y una capacidad defensiva fuera de toda duda son algunos de los argumentos que pone sobre la mesa el estadounidense, que ocupará la plaza de extracomunitario que el matrimonio de Anthony Stacey ofreció al club. De hecho, el alero es la referencia que Jones tiene de su nuevo equipo, ya que en su etapa universitaria en Ball State, coincidió con Stacey, formado en Bowling Green. «Es un buen tipo y un jugador que ha demostrado su calidad en los equipos en los que ha jugado. De los demás norteamericanos no sé mucha cosa, pero si el equipo está arriba desde que empezó la liga, será por algo. Ahora debemos acabar el trabajo. Hay que lograr el ascenso», apuntaba el pívot minutos después de llegar al Hotel Es Figueral Nou, donde descansó antes de ser presentado en la jornada de hoy en la sede del Grup Drac, patrocinador principal del club presidido por Joan Rubert.

Lonnie Jones asume como «un desafío personal» su primera experiencia en el baloncesto español de la mano del Drac Inca, y no duda en afirmar que «la LEB es una de las competiciones más potentes de Europa. De hecho, en Estados Unidos se sigue la ACB más de lo que la gente piensa y el nivel es alto, por lo que los que quieren ascender, seguro que tendrán también mucha calidad en sus plantillas». Además, confesó que, después de haber pasado por todas las ligas estadounidenses -a excepción de la NBA- y conocer otras competiciones como la venezolana, la chipriota o la ucraniana «tenía ganar de venir a España, es una oportunidad que quiero aprovechar, para agradecerle al Drac la confianza que en mí han depositado», señalaba Jones, un interior eminentemente defensivo «pero que en ataque también aporta cosas, aunque haré lo que el entrenador me pida», aseveró.