Catalina Cirer, junto a Rogelio Araújo, observa el libro «História del RCD Mallorca».

TW
0

Cirer tiene la palabra. El Mallorca espera. Después de que la maqueta diseñada por el prestigioso Estudio Lamela viera la luz y el macroproyecto de Grande encontrara acomodo en todas las portadas, el club balear aguarda que Cort ofrezca solares alternativos para poder desarrollar un plan revolucionario y que ha generado un debate con escasos precedentes.

En sus círculos más íntimos, el presidente Vicenç Grande ha expresado su convencimiento de que «sus» torres serán una realidad y que bajó ellas podrá diseñarse un Mallorca competitivo. La opción de ampliar Son Moix ha quedado prácticamente descartada. El derecho de reversión es uno de los principales obstáculos con los que se ha encontrado la SAD balear, aunque no el único. Los problemas de propiedad y diseño chocan frontalmente con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

El Mallorca, no obstante, considera que su proyecto puede estar sujeto a algunas modificaciones, pero que puede desarrollarse en diversas zonas de Ciutat. El Polígon de Llevant es una de las alternativas que más solvencia han adquirido en las últimas horas, aunque no la única. Es Molinar también está sobre la mesa, aunque el hermetismo es absoluto. «Cirer nos ha dicho que nos ofrecería una alternativa y estamos esperando noticias», subrayó a este diario un destacado miembro del consejo de administración de la SAD balear. «Ahora mismo, nosotros no podemos presentar el proyecto a Cort porque eso requeriría una inversión millonaria y nosotros somos un club pobre. Ahora mismo no podemos dar ningún paso más. Es el turno del Ajuntament», añadió.