Carlos Román25/01/06 0:00
TW
0

Pocos jugadores del vestuario mallorquinista conocen tan bien al Barça como Fernando Navarro. El lateral izquierdo catalán, que el domingo se medirá por segunda vez al club propietario de sus derechos federativos, está convencido de que el cuadro balear tendrá sus opciones de sumar frente al líder, pero advierte que será uno de los partidos más complicados de todo el calendario: «Para que podamos celebrar una victoria ellos tendrán que pasar un mal día y que a nosotros nos salgan muy bien las cosas».

Navarro, consolidado ya como una de las incorporaciones más solventes del ejercicio, asegura que está plenamente identificado con el proyecto isleño y sólo conoce una receta para atajar la imparable racha azulgrana en el campeonato de Liga: «Se le gana haciendo las cosas muy bien, con mucha intensidad y sin dejarles pensar porque no necesitan un segundo, les basta con medio para saber lo que tienen que hacer».

El defensor del Mallorca no está de acuerdo con los que señalan que el conjunto de Frank Rijkaard ha reducido el nivel de su juego en las últimas semanas: «No siempre se puede jugar de diez, pero ellos igual juegan de siete y ganan dos a cero. El otro día ante el Alavés me pareció el mismo Barça de toda la temporada. Llegaba arriba, entraba por bandas, generaba ocasiones... No sé si están en una mala racha o no, pero ahí siguen, ganando», subraya. Según su punto de vista, la explicación es evidente: «Llevan 18 partidos seguidos ganando y eso se consigue manteniendo dos años el mismo sistema y jugando de una forma muy definida. Además, da igual quien lo haga porque quien sale al campo conoce perfectamente el rol que tiene asignado. Son buenos jugadores que trabajan para el grupo. Para mi, el Barcelona es el mejor equipo y el más regular de toda la Liga española y probablemente también de todo el fútbol europeo».

Por otra parte, la plantilla balear volvió ayer a los entrenamientos para empezar a preparar el choque ante el Barcelona y la única novedad importante sigue siendo la ausencia del centrocampista argentino Leonardo Pisculichi, que tiene muy complicado llegar a tiempo al partido.