El Palma se diluye en Gijón

CALEFACCIONES FARHO GIJÓN (22+19+21+21):Fisher (18), Poves (14), Bigelow (12), Morentín (13) e Iturbe (8) -cinco inicial- Koffi (4), González (0), Wolfram (5), Narros (0), Suárez (7) y Jasen (2)

19 de 43 en tiros de dos; 11 de 21 en triples; 12 de 16 en tiros libres; 31 rebotes, 12 ofensivos; Cometieron 20 faltas y recibieron 15.

PALMA AQUA MÀGICA (10+20+15+17): Ruiz (3), Pacreu (2), Vallmajó (14), Miller (2) y Maras (0) -cinco inicial- Battle (10), Mena (4), Pampín (5), Toledo (13) y Johnson (9).

15 de 36 en tiros de dos; 6 de 16 en triples; 14 de 18 en tiros libres; 28 rebotes, 11 ofensivos; cometieron 15 faltas y recibieron 20.

Àrbitros: Sánchez Ardid y Feixa Ibáñez. Sin eliminados.

Pablo Cabrera|GIJÓN

Los últimos compromisos ligueros del Palma Aqua Mágica lejos del Palau d'Esports de Son Moix no son dignos de un plantel que quiere aspirar a instalarse en el grupo noble de la LEB. El rendimiento del grupo que dirige Eloy Doce a domicilio llama la atención y dista mucho del que ofrece en casa. Los últimos tres desplazamientos los ha contado por derrotas abultadas (80-62 ante Tarragona, 76-63 frente a L'Hospitalet y 83-62 ante el Calefacciones Farho) y eso que presume de ser la mejor defensa del campeonato. Rayar la barrera de los 60 puntos puede ser condenatorio al cadalso. Ante el conjunto gijónes volvió a suceder y el bloque celeste regresará esta tarde a la isla con su cuarto traspiés.

El encuentro nunca estuvo a tiro para el cinco balear, que anduvo desdibujado durante los 40 minutos y ni los azotes de rabia de Santi Toledo, junto a Stevie Johnson, y posteriormente Vallmajó, fueron suficientes para intentar voltear un marcador que siempre estuvo a favor para el plantel asturiano.

El primer acto parecío discurrir por los cauces de la igualdad, pero sólo fue un espejismo, ya que tras un 12-10 (min.8) se pasó a un 22-10 a la conclusión del periodo inicial. Bigelow, Poves y Morentín, por este orden, se encargaron de fustigar el aro visitante desde más allá del 6,25. Al equipo gijonés le sentó muy bien el cambio de entrenador, ya que Joaquín Prado le dio otro aire a los suyos, sobre todo en defensa, que hasta ayer era la escuadra que más puntos encajaba.

La defensa individual con ayudas que practicaba el cuadro asturiano atascaba la mejor baza del grupo mallorquín, el juego interior. Miller sólo miró aro en dos ocasiones y falló; Battle tampoco rindió a su nivel, porque Iturbe y Morentín no le dejaban recibir cómodo; además, Maras sigue sin dar señales de vida en ataque, a pesar de salir titular.