El Olis Sóller se hace fuerte en es Puig

JOVENTUT MARIANA OLIS SÓLLER (24+15+26+17): Raquel Sánchez (16), María Moreno (6), Silvia Lara (20), Elisabeth Barlin (7), Daniella Hutchenson (6) -quinteto inicial-, Sara Morro (0), María Moreno (6), Laura Fernández (0), Barbará Matemalas (4), Teresa Pecos (2), Marta Díez (0), Erika Gómez (18) y Cristina Odriozola.

21 de 48 en tiros de dos, 7 de 16 en lanzamientos triples y 19 de 26 en tiros libres. 29 rebotes (18 defensivos).

SEGLE XXI (15+16+13+14): Laura Nicholls (10), Alba Torrens (11), Carla Agulló (6), Barbará Moral (3), Jael Freixanet (5) -quinteto inicial- Laura Garriga (0), Marta Pérez (0), Mónica Jorge (12), Gabriela Rodríguez (1), Georgina Bahi (10), Ariadna Cebrián (0) y Claudia Reyes (0).

17 de 35 en tiros de dos, 1 de 11 en triples y 21 de 33 en tiros libres. 25 rebotes (15 defensivos).

Àrbitros: San Cecilio y Enfedaque. Eliminaron por cinco faltas personales a la local Daniella Hutcheson y a las visitantes Laura Nicholls y Georgina Bahi.

R.D.

El Olis Sóller se sigue mostrando como un líder sólido en el grupo B de la Liga Femenina 2 y ayer dio un golpe de autoridad en el Pabellón Es Puig al pasar por encima del Segle XXI en un partido en el que destacó la actuación de las locales Silvia Lara y Erika Gómez. El equipo de Miguel Ballester, que ya acumula cinco victorias en seis partidos, se mostró superior a su rival en todos los aspectos del juego, pero rompió el choque gracias a su mayor acierto más allá de la línea de 6,25 metros. El conjunto de la Vall empezó a marcar las diferencias en el primer cuarto, pero el Segle XXI, que tuvo en la mallorquina Alba Torrens a una de sus jugadores más destacadas, aprendió de sus errores y aprovechó un pequeño bache en el juego de las locales para recortar ligeramente la diferencia antes de marcharse al descanso. Tras el potencial mostrado en el arranque del partido todo hacía presagiar un triunfo cómodo para las locales, pero el conjunto catalán mejoró sus prestaciones defensivas para no permitir que el Olis Sóller abriera brecha en el marcador.

La arenga de Ballester en el vestuario tuvo el efecto deseado en las jugadores locales, que pisaron el acelerador en el tercer parcial y encarrilaron el encuentro.

El Joventut Mariana Olis Sóller inició el último cuarto consciente de que la victoria no se le podía escapar. Ballester echó mano del banquillo y disfrutaron de minutos las jugadoras que habitualmente no disponen de mucho tiempo.

Las de la Vall administraron su renta con solvencia y en ningún momento temieron por la remontada de un Segle XXI que fue muy bien maniatado para no poder sacar a relucir el talento que atesoran sus jóvenes valores.