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Sóller 1
Mallorca 3

SÓLLER: Canet, Ramiro, Torrens, Huascar, Campins, Lluís Albert, M. Sampol, T. Sampol, Nebot, Cristian y Guillem. También jugaron Puig, Marcos, Marc y Nico.

MALLORCA: Prats, Maciel, Ballesteros, Iuliano, Fernando Navarro, Borja, Doni, Jonás Gutiérrez, Tuni, Víctor y Dani Rado. También jugaron Campano, Cortés, Farinós, Javi, Del Olmo, Alex, Pascual y Angel.

Àrbitro: Martín Franco. No mostró tarjetas. Sin problemas.

Goles:
0-1, min. 4: Doni.
0-2, min. 18: Doni.
0-3, min. 29: Iuliano.
1-3, min. 48: Nebot.

Incidencias: Lleno absoluto en Can Maiol para presenciar el I Memorial Albert Rullán.

Miguel Àngel Canals

Sóller se volcó en el homenaje a Albert Rullán. Can Maiol lució sus mejores galas y registró un lleno histórico para recibir al ilustre Mallorca. El grupo de Cúper conquistó el Trofeo sin necesidad de apretar el acelerador y el conjunto local obtuvo el premio a su esfuerzo con el gol de Nebot al inicio del segundo tiempo (1-3).

El Mallorca trasladó su superioridad al marcador a los cuatro minutos. El italiano Doni recogió un servicio de cabeza de Víctor para conectar una volea desde larga distancia que no atajó Canet. Al cuarto de hora, en un barullo dentro del área, Doni acertó de nuevo en un remate a la limón con Jonás Gutiérrez.

El grupo de Cúper, sin hacer nada del otro mundo, mandaba 0-2 en el marcador. Y eso que Dani Rado, que ayer no tuvo su día, desperdició una clara ocasión solo ante el portero. A la media hora, Iuliano remató a placer un córner y selló el 0-3. La afición local temía la goleada. Pero el Mallorca pisó el freno y de ahí al descanso lo único reseñable fue la lesión de Fernando Navarro, que se retiró con una ampolla.

En el segundo tiempo, Cúper retiró a los profesionales para dar entrada a una mezcla de jugador del filial y del juvenil, reforzados con Cortés, Farinós y Campano. El Sóller marcó el gol de la honrilla gracias a una gran jugada personal de Nebot, que se marchó de Ballesteros y batió a Prats. La ovación al solleric Tuni finiquitó una tarde inolvidable para Sóller, que disfrutó con la presencia de un equipo de Primera División, y para la familia de Albert Rullán.