Tolo Jaume26/08/05 0:00
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El Real Mallorca ha iniciado la cuenta atrás para cerrar la contratación de un delantero centro que responda a las necesidades de Héctor Cúper y, entre todos los nombres que figuran en la lista de futuribles, hay que destacar a cuatro: Steffen Iversen, Yordi, Antoñito y Darío Silva. Tras desvanecerse la posibilidad de incorporar a Fröde Johnsen, el noruego Steffen Iversen (Oslo, 10-11-1975) se presenta como el mejor ubicado en la carrera por vestirse con el nueve rojillo. La eliminación del Valerenga de la Liga de Campeones puede facilitar el fichaje del punta internacional, pero la intención del Olympiakos de hacerse con sus servicios puede complicar una operación en la que los isleños ya han realizado las primeras tomas de contacto con el club de procedencia del ariete de 1,85 metros.

El campeón griego se presenta como un duro rival en la puja por el noruego, no sólo por su potencial económico sino que su clasificación para la siguiente fase de la máxima competición continental representa un buen argumento para colmar las aspiraciones profesionales de Iversen. El jugador termina contrato el próximo 30 de noviembre, por lo que el club rojillo puede apurar sus opciones ante la necesidad del Valerenga de traspasarle antes de que el futbolista quede libre de cualquier compromiso y no perciba ni un euro por él. En un principio la cifra que deberían desembolsar las arcas mallorquinistas sería inferior a la que solicitaba el Rosenborg por Fröde Johnsen, cuyo traspaso superaba inicialmente el millón de euros.

Otro futbolista que puede resultar del agrado de Héctor Cúper es el delantero del Getafe Yordi (Cádiz 14-9-1974). El punta gaditano, que finaliza su compromiso con la entidad madrileña el 30 de junio de 2006 reúne las condiciones que anda buscando el técnico argentino para reforzar la vanguardia mallorquinista, ya que su 1,85 metros y su potencial en el juego aéreo le convertirían en un futbolista apetecible. En el pasado ejercicio disputó un total de 27 encuentros y anotó dos goles, pero la llegada de Bernd Schuster puede complicar sus opciones de jugar.