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El jugador brasileño Robson de Souza, Robinho, de 21 años, será jugador del Real Madrid por cinco temporadas a partir del 25 de agosto próximo, anunció ayer el club madrileño en su página oficial de internet. «El jugador ha impuesto su inquebrantable voluntad de jugar en el Real Madrid, rechazando ofertas de otros clubes que se han interesado por él en las últimas semanas y la dura postura de los dirigentes del Santos», explica el comunicado oficial del club. El anuncio del fichaje de Robinho se produce al día siguiente de la incorporación de otro jugador brasileño, Baptista, procedente del Sevilla, igualmente por cinco temporadas. «Magia, sorpresa, arte y calidad. Fútbol de etiqueta. Bicicletas, recortes, goles, asistencias. Es Robson de Souza, Robinho, la nueva perla del Real Madrid, a la que en su país ya comparan con Pelé», comenta la nota oficial del club en alusión al nuevo fichaje, y añade que «este delantero lidera la llegada de una nueva generación de grandes futbolistas canarinhos».

Bajo la dirección de Vanderlei Luxemburgo, el Real Madrid dispone ahora de cuatro jugadores brasileños: Roberto Carlos (en trámites de nacionalización), Ronaldo, Baptista y Robinho. Las negociaciones del Real Madrid con Robinho condujeron a una situación de tirantez entre el jugador y el Santos. El delantero no participaba desde comienzos de mes en los entrenamientos como forma de presión para que el club agilizara su traspaso al Real Madrid, pero los directivos del campeón brasileño insistían en que mientras el ariete de 21 años no abandonara su rebelión no negociarían. El Real Madrid no ha precisado las cifras de la operación tras el acuerdo con el Santos, que pedía por Robinho los 50 millones de dólares fijados en la cláusula rescisoria de su contrato, que expiraba en 2008, y no aceptaba los 30 millones de dólares que el club español depositó la semana pasada en un banco brasileño.

La cantidad depositada por el Real Madrid equivalía al 60 por ciento de la cláusula de rescisión que correspondería al Santos, mientras que Robinho aceptaba prescindir del 40 por ciento restante, que sería su parte, con tal de poder fichar finalmente por el Real Madrid. El Santos, con el aval de la Confederación Brasileña de Fútbol, rechazó la oferta que le había propuesto el Real Madrid porque consideraba que Robinho sólo podía renunciar a su parte por acuerdo de las partes, que finalmente se ha producido ahora. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) había comunicado el pasado jueves, por medio de un fax remitido a la Real Federación Española de Fútbol, que no enviaría el Certificado de Transferencia Internacional de Robinho solicitado por el Real Madrid. El traspaso del delantero reavivará las esperanzas de ex jugadores del Santos que tienen cuentas pendientes con el club.