TW
0
Real Mallorca 3
Wacker Burghausen 0

REAL MALLORCA: Moyà, Maciel, Ballesteros, Potenza, Fernando Navarro; Campano, Borja, Pereyra, Peralta; Okubo y Víctor.
Cambios: José por Ballesteros, Luis García por Okubo, Arango por Peralta y Tuni por Navarro en el descanso; Farinós por Borja (min. 55), Cortés por Maciel (min. 60), Delibasic por Víctor (min. 64), Rafita por Campano (min. 69), Prats por Moyà (min. 71) y Perera por Pereyra (min. 80).

WACKER BURGHAUSEN: Kay, Wiesinger, Vukovic, Herzig, Paul, Oslislo, Fink, Kostolanis, Kneissl, Krejcj y Kacior.
Cambios: Burkhardt por Kostolanis y Drescher por Kneissl.

Àrbitro: Konrad Plautz. Tarjetas amarillas a Víctor, Borja, Kneissl, Ballesteros, Kacior y Peralta.

Incidencias: Segundo partido amistoso del Real Mallorca disputado en el Sportanlage de kössen ante unos 500 aficionados.

Goles:
1-0, min. 29: Campano.
2-0, min. 67: Arango.
3-0, min. 80: Arango.

El Mallorca despachó su segundo ensayo de pretemporada con un triunfo cómodo ante el Wacker Burghausen en un partido que Ballesteros se empeñó de calentar y en el que participaron los seis fichajes del verano. El italiano Alessandro Potenza, que disputó los noventa minutos, y el argentino Adrián Peralta, que apuntó detalles en el primer acto, se estrenaron con la camiseta rojilla en un bolo que resolvió Arango tras el descanso con dos goles. Campano, a la media hora, había abierto la brecha. La furia del central valenciano empujó el amistoso a la tangana en un primer tiempo cargado de faltas y tarjetas. El ímpetu fue de tono de Ballesteros, a quien Cúper castigó con la sustitución en el descanso, no oscureció el aceptable encuentro del Mallorca. Se mostró el grupo isleño como un bloque aguerrido, fuerte y competitivo. Con las líneas juntitas, una buena circulación y una apuesta por el contraataque que resultó letal en los dos primeros goles. En el juego aéreo, sobre todo en el segundo tiempo, sobrevolaron de nuevo los errores del pasado, principalmente en los saques de esquina.

Cúper retocó el boceto que dibujó ante el Traunstein y apostó por un once renovado. Se cayeron del once Prats, Iuliano, Farinós, Tuni y Luis García; entraron Moyà, Potenza, Pereyra, Peralta y Yoshito Okubo. El «Kily» Peralta iluminó los albores del ensayo. El argentino demostró rapidez, desequilibrio por su carril zurdo y bravura a pesar de su fragilidad física. Entró al trapo en todos los balones divididos, recuperó un par de balones y buscó con criterio a sus compañeros. Sus dos primeros centros provocaron las primeras ocasiones. Al otro lado del campo, Ballesteros sacaba las cerillas para encender la mecha de su particular guerra con Kneissl y Kacior. El valenciano se lió la manta a la cabeza y comenzó a repartir. Sus brusquedades calentaron un amistoso que, por momentos, rozó el juego sucio. Plautz trató de atajar el fuego con varias tarjetas.

Tratando de serenar a Ballesteros, el Mallorca fue cogiendo el mando del partido ante un rival que está a punto de iniciar su campeonato en la Segunda División alemana. Borja y Pereyra se repartieron la brújula, Campano y Peralta encaraban con criterio y Víctor se movía con descaro entre la muralla. Okubo, en cambio, jamás pudo superar la potencia física de su marcador y no dejó nada para el recuerdo. El grupo de Cúper abrió el melón en una combinación notable. Un balón largo de Víctor a Campano que el capitán resolvió con maestría ante Kay, con un toque suave por encima del portero. De inmediato, un córner rematado por Potenza, notable por alto, fue despejado por un alemán bajo la misma línea.