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Probablemente Gastón Gaudio sea el rival más incómodo que puede encontrarse Rafael Nadal en una pista de tierra batida. Aunque esta incomodidad no lleva implícito ningún porcentaje de opciones de victoria. Hoy en día es prácticamente imposible que el mallorquín pierda un partido sobre arcilla. Y cada día que pasa parece más difícil que pueda llegar a perder. Su tenis sigue progresando sin encontrar techo y su superioridad es cada vez más aplastante. Ayer superó por 6-3, 6-3 y 6-4 al argentino su antecesor en el trono de París. La final de Stuttgart presentaba un buen puñado de argumentos que la convertían en uno de los duelos más atractivos que pueden presenciarse en el circuito ATP. Rafael Nadal buscaba el récord de torneos ganados en una temporada sobre tierra batida -en Bastad había sumado el séptimo, con el que empataba con Thomas Muster- y lo hacía ante el que puede catalogarse como su gran rival sobre arcilla ya que Gastón Gaudio ha sumado este año tres títulos en pista de polvo de ladrillo y fue el ganador de Roland Garros en 2004.

Otro dato aumentaba el interés sobre el duelo, ya que Nadal y Gaudio se encontraban por tercera vez este curso y los precedentes mostraban equilibrio a un triunfo para cada uno. De hecho, el argentino es uno de los dos únicos tenistas (el otro es Igor Andreev) que puede decir que esta temporada ha ganado al mallorquín en una pista de tierra batida. Gastón Gaudio había estudiado a la perfección a Rafael Nadal y quiso tratar de incomodarle desde antes de que empezara el partido. El argentino ganó el sorteo y eligió restar, justo lo que siempre hace el mallorquín. A Nadal le gusta comenzar los encuentros al resto e imprimiendo un alto ritmo para romper el saque de sus rivales. Y fue justo lo que hizo Gaudio. Sorprendió amanacorí en el juego inicial y se situó con 1-0 y saque.

Rafael Nadal ya explicó en Wimbledon que sobre tierra batida no le preocupa en exceso perder su servicio porque sabe que durante el set va a tener oportunidades de recuperarse al resto. Ayer, consciente de que el partido era muy complicado, buscó una recuperación inmediata y equilibró el encuentro en el segundo juego (1-1) tras haber desaprovechado un buen puñado de pelotas de break. En Stuttgart, Rafael Nadal ha mostrado una imagen mucho más agresiva de la que venía exhibiendo en sus últimas participaciones, aunque la profundidad y la potencia de los golpes de Gastón Gaudio ayer le hicieron perder terreno respecto a la línea de fondo. En los dos primeros juegos, el argentino había leído a la perfección esta circunstancia y le había sorprendido con continuas dejadas, pero el mallorquín no tardó el reaccionar. Desde el tercer juego leyó perfectamente este tiro y se fue al cambio con ventaja (2-1).