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0
España 3
Turquía 0

ESPAÑA: Biel Ribas, Molinero, Alexis, Robusté, José Enrique, Zapater, Markel, Juanfran, Cesc, Gavilán y Llorente.
Cambios: Silva por Cesc, Jona por Juanfran y Raúl Albiol por Zapater.

TURQUÍA: Ozcan, Ucar, Ozavci, Cakmak, Teber, Sakar, Yilmaz, Adin, Zengin, Sezer Oztürk y Gulec.
Cambios: Sezgin por Teber, Ali Oztürk por Sezer Oztürk y Keles por Yilmaz.

Àrbitro: Terje Hauge (NOR). Mostró tarjeta amarilla a los turcos Ucar, Gulec, Sezgin y Sakar. Por el equipo español, no amonestó a ningún jugador.

Goles:
1-0, minuto 27, Juanfran.
2-0, minuto 36, Juanfran.
3-0, minuto 69, Robusté.

César Toldrá|EMMEN (HOLANDA)

España se medirá a Argentina el próximo sábado en los cuartos de final del Mundial Sub'20 tras superar con claridad a Turquía de principio a fin en un partido en el que el combinado español exhibió un ritmo y una calidad muy superior a su oponente. En un encuentro en el que, de nuevo, brilló el bloque, Juanfran Torres se erigió como protagonista con los dos primeros goles de su equipo y con acciones desequilibrantes por la banda derecha ante las que nada pudo hacer la defensa turca.

Al igual que en los partidos de la fase anterior, España buscó desde el principio imponer su ritmo al partido, no precipitarse en el centro campo y prestar máxima atención en la defensa, pautas en las que ha insistido Iñaki Sáez jornada tras jornada. España sólo precisaba empezar a concretar las opciones de gol, y en este aspecto la sociedad que establecieron Fernando Llorente y Juanfran Torres sirvió para solventar este déficit. Dos balones cazados de cabeza por Llorente fueron a parar hasta Juanfran, quien resolvió con otros tantos goles. En el minuto 27, Jaime Gavilán sacó un falta, tocó el delantero del Athletic y el interior del Real Madrid remató como pudo de cabeza para abrir el marcador.

El tándem Llorente-Juanfran volvió a conectar poco después, ya que el espigado delantero riojano volaba de nuevo para cabecear otro balón al que el alicantino le sacaba el máximo rendimiento para establecer de un fuerte disparo e segundo gol. España tenía controlado por completo el partido y sin forzar la máquina. Sólo faltaba el tercer gol para liquidar la contienda, y apareció el central Miquel Robusté y de cabeza consolidó el triunfo español, que pudo ser mucho más abultado todavía, aunque España supo dosificar sus esfuerzo de cara a cuartos.