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Toni Prats y Salomon Olembe se asoman al proyecto 2005-06. Mientras que las negociaciones con el portero mallorquín se encuentran en su recta final, a falta tan solo de resolver los últimos flecos, el Mallorca ha intensificado los contactos con el Olympique de Marsella para lograr el fichaje del interior zurdo camerunés, la principal apuesta para reforzar la banda izquierda. El regreso de Prats (Capdepera, 9-9-1971) es cuestión de horas. El interés por el portero del Real Betis, que ya anunció Ultima Hora el pasado 13 de enero, puede desembocar en breve en el anuncio oficial de su incorporación para las dos próximas temporadas. Las negociaciones con el portero mallorquín, que lleva personalmente él mismo, invitan al optimismo. Es más, fuentes oficiales de la entidad balear cifraban ayer a esta redacción en «muy elevado» el porcentaje de éxito. El primer contacto con Prats se produjo hace más de seis meses y en las vísperas del último partido de Liga, el mallorquín dejaba entrever a este periódico que el Mallorca era su primera prioridad en caso de no renovar con el Betis.

Sin embargo, el interés notificado personalmente por Llorenç Serra Ferrer, de seguir contando con él para la próxima campaña, trasladó incertidumbre al caso. Sin embargo, la propuesta económica y de duración del Mallorca supera la oferta bética, que le ofrecía renovar su contrato, que expira el próximo día 30 del presente mes, por un año y a la baja. Al final, ni siquiera la charla con el técnico pobler se antoja suficiente para impedir que Prats regrese al club que abandonó en el verano de 1995 para iniciar su aventura en el Celta primero y el Betis posteriormente. En el Mallorca apuestan por la vuelta de un hombre de la casa que ayudaría a mejorar el proceso de crecimiento de Miquel Àngel Moyà.

Antonio Prats Servera inició su carrera en el Mallorca Atlético de Tercera División la temporada 91-92, que acabó en el primer equipo de la mano de Serra Ferrer. Debutó en Primera División el 3 de noviembre de 1991 ante el Athletic de Bilbao, en la octava jornada, en un encuentro que los isleños perdieron por la mínima 1-2 en el estadio Lluís Sitjar. Este es su único partido con el Mallorca en la máxima categoría, ya que las tres siguientes temporadas militó en Segunda División. En el verano de 1995, el club balear le traspasó al Celta de Vigo por 100 millones de pesetas, después de que Miquel Dalmau rebajara su cláusula. Tras una temporada en Vigo, el Betis desembolsó 500 millones, la cantidad más alta jamás pagada hasta entonces por un portero español, para hacerse con su fichaje.