Mateu Alemany, Marilena Ordinas y Vicenç Grande, tras la reunión que celebró ayer el consejo en Son Moix. Foto: MONSERRAT

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Entró de puntillas, sin hacer ruido. Abrió la puerta del Mallorca SAD junto a un grupo de empresarios mallorquines encabezados por Bartomeu Cursach. Entonces, su participación era de un millón de euros. Ayer, veintidós meses después, aquel consejero se convirtió en el presidente trigésimo cuarto en la historia del club y el primer accionistas mayoritario que se sitúa al mando de las operaciones de la última década. Vicenç Grande (Es Pont d'Inca, 1952) asumió oficialmente el timón del Real Mallorca con una cuota de poder que supera el 60%. El respaldo del consejo de administación en su nuevo jefe llega hasta el 75%. Con Grande desembarcan también dos personas de su círculo más íntimo, su mujer Marilena Ordinas y el gerente de Drac Joaquín García. Por contra, dejan el proyecto dos históricos, Miquel Dalmau y Vicenç Rotger, así como Ignasi Esteve. La tercera modificación accionarial en los dos últimos años afectará también al organigrama. Así, Vicenç Grande asumira la presidencia que deja Mateu Alemany, que seguirá en el club como asesor deportivo y como «hombre clave en la transición»; Miquel Vaquer ocupará la vicepresidencia; Alvaro Delgado pasa a ser el portavoz del club, mientras que Ramón Rosselló, subdirector general de Bancaja, se mantiene como asesor financiero.

Flanqueado por Miquel Vaquer y Alvaro Delgado, el nuevo presidente desfiló por la sala de prensa a las ocho menos cuarto, después de haber aceptado el traspaso de poderes durante la reunión extraordinaria del consejo de administración celebrada ayer en el estadio de Son Moix. Durante esa cumbre, se confirmó la dimisión anunciada el pasado martes por Mateu Alemany, así como la renuncia de Miquel Dalmau (con un 4'55% de las acciones) y Vicenç Rotger (2'27%), que deciden abandonar el consejo «por desgaste». Grande concretó la adquisición de las acciones de los dos consejeros salientes, que pasan a manos de su esposa, Marilena Ordinas y de Joaquín García, hombre vinculado a Drac, además de certificar la sindicación de los títulos de Miquel Vaquer (14'65%) y la inminente compra del paquete accionarial del consejero Ignasi Esteve (5'46%), que ayer no pudo asistir al consejo de administración, pero que ha decidido vender sus acciones a Vicenç Grande, que también se ha asegurado la sindicación de las acciones de Mateo Alemany (2'72%). Así las cosas, el empresario vinculado al sector inmobiliario posee un 39'57% de las acciones -hasta ayer controlaba un 27%-, aunque sus tentáculos se expanden hasta casi el 62% debido al compromiso adquirido con Miquel Vaquer, Mateo Alemany, Alvaro Delgado y Joan Buades para sindicar sus títulos.

El nuevo presidente de la entidad trabajará «desde mañana» para trazar las claves del proyecto 2005-06, el noveno consecutivo en Primera División, y no dudó en apostar por la continuidad de Héctor Cúper. Aunque Mateo Alemany será el enlace entre el técnico y la presidente, Grande no dudó en afirmar que «me dirigiré al entrenador cuando sea necesario porque como he dicho en reiteradas ocasiones, para mí es Dios». Uno de los primeros asuntos que estarán sobre la mesa del nuevo presidente apunta al futuro de Yoshito Okubo, Juan Arango y Felipe Melo, cuyo destino debe aclararse en las próximas semanas. Asimismo, también está pendiente de una reunión con Héctor Raúl Cúper para sentar las bases de la próxima temporada, de los jugadores que vendrán y de los que puedan causar baja.