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Juan Antonio Lladós|MUGELLO
Los campeones mundiales Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y Daniel Pedrosa (Honda) lograron dos laboriosas victorias en el Gran Premio de Italia de motociclismo, que se disputó en el circuito de Mugello y confirmaron una vez más sus claras aspiraciones a renovar los títulos mundiales obtenidos la pasada temporada. El mallorquín Jorge Lorenzo por su parte, fue el encargado de poner el espectáculo en la cilindrada del cuarto de litro y logró un meritorio segundo puesto después de haber disfrutado de su primera pole position en la categoría.

El italiano Valentino Rossi tenía en mente como principal rival al español Sete Gibernau (Honda RC 211 V), pero éste quedó demasiado pronto fuera de las cábalas de podio en Mugello ya que una caída en la sexta vuelta le dejó inédito en la quinta carrera del año y, lo que es peor, le aleja aún más de ser la única referencia para amargar la consecución de un nuevo título mundial al transalpino.

Aunque Rossi no salió bien ese no fue ningún obstáculo para el piloto natural de la localidad de Urbino, pues antes de que concluyese el primer giro ya había dado buena cuenta de los tres rivales que marchaban delante de él y para superarlos, literalmente, no se «cortó ni un pelo», los adelantó por donde pudo y quiso, ya fuese por el interior o por el exterior de la trazada de la siempre complicada y técnica pista de Mugello.

Y si Rossi lo tuvo claro desde el principio, independientemente de quien le «achuchara» a cada momento, en el caso de Sete Gibernau fue todo lo contrario. No se le vio en ningún momento con las ganas o las posibilidades de inquietar a su oponente y esa situación quedó clara cuando en la sexta vuelta, en un intentó de mantenerse tras sus rivales, forzó el ritmo y acabó por los suelos sin solución de continuidad.

Ahí se acabaron las opciones de Gibernau, pero Biaggi y Melandri tomaron a la perfección el relevo, aunque como el primero, ninguno de los dos pudo doblegar al campeón mundial, que un gran premio más refrendó su supremacía con una nueva victoria.

Mucho más trabajado resultó el triunfo de Daniel Pedrosa y su Honda en los 250 c.c., pues le surgieron varios rivales que intentaron hasta el último momento amargar una victoria del campeón que el sábado, tras los entrenamientos oficiales, parecía muy lejos del alcance del piloto de Castellar.

Pero con la seguridad y temple que sólo tienen los campeones, Daniel Pedrosa supo llegar a la última vuelta con la ventaja suficiente como para defender con éxito de un correos y espectacular Jorge Lorenzo (Honda), que puso en pie a los mejores aficionados.