Juan Arango se ajusta la máscara de metacrilato que protege su rostro. Foto: MONSERRAT

TW
0

Una máscara fabricada por un compuesto de metacrilato, hecha a medida por un ortopeda de Barcelona, acompañará a Juan Fernando Arango en su vuelta a los terrenos de juego. El interior venezolano se presentó ayer en la Ciudad Deportiva con su nueva compañera de viaje, una máscara facial que deberá utilizar en los próximos partidos a fin de evitar cualquier impacto directo en la zona golpeada por el sevillista Javi Navarro en el partido disputado el pasado 20 de marzo en el estadio de Son Moix. Arango se mostró remiso a la hora de entrenar con la máscara y durante la porción inicial de la sesión se ejercitó sin protección. Cuando el balón entró en escena, el venezolano, con la ayuda del preparador físico Juan Manuel Alfano, se apretó bien la máscara para pelear por balones divididos o incluso rematar con la cabeza.

Al término del entrenamiento, Arango detalló a los medios sus sensaciones: «Me sentí incómodo al ser ésta la primera vez que la empleaba; además, se me cayó por sudor, pero tendré que acostumbrarme porque es la única manera de empezar a jugar, ya que de otra manera tendría que esperar dos semanas más», explicó el futbolista. Arango, asimismo, se mostró esperanzado en reaparecer el próximo domingo ante el Espanyol después de haberse perdido los cuatro últimos partidos. «Me encuentro bastante mejor, aunque obviamente no estoy todavía al 100%. Ahora debo rondar por el 70 por ciento físicamente, aunque espero avanzar más esta semana para ver si puedo estar ante el Espanyol. No he hecho mucho fútbol y no estoy para jugar los noventa minutos, aunque sí algunos minutos. Y si el míster quiere que juegue todo el partido, pues haré lo que sea necesario», señaló.

El interior venezolano, que hasta la lesión no se había perdido ni uno solo de los 29 partidos disputados, ha visto al equipo con otro ánimo desde la barrera, sobre todo en los dos últimos encuentros, saldados con un empate y una victoria y que le mantienen con opciones, mínimas eso sí, de permanecer en Primera División si no falla en los cinco últimos partidos y el Levante tropieza. «Los resultados están acompañando y todos ven que la actitud ha cambiado, pero la situación sigue siendo complicada. No obstante, hay que seguir así porque necesitamos buenos resultados e intentar que el Levante tropiece». Arango admitía que no variará su estilo de juego, directo y al choque en los balones aéreos: «No tendré miedo. Me retiraría si lo tuviera», subrayó. Aunque acaba contrato el próximo 30 de junio, el futbolista, como el resto de sus compañeros, desconoce cuál será su futuro, si bien entra en los planes de futuro de la entidad de cara a la próxima temporada, independientemente de la categoría en la que milite el equipo bermellón la próxima campaña. «No me han dicho nada sobre mi futuro, aunque a mí me gustaría continuar aquí. Habrá que esperar», finalizó el zurdo venezolano.