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Real Madrid y Villarreal protagonizarán un atractivo duelo, de película por la presencia de las cámaras que llevarán a Zidane al cine, entre los dos equipos que más puntos han sumado en 2005 y en el que los blancos se juegan sus opciones al título y los amarillos su acceso directo a la Liga de Campeones. Llega al Santiago Bernabéu el mejor equipo de la Liga, como bautizó Arrigo Sacchi al Villarreal y a Vanderlei Luxemburgo sólo le vale la victoria. «Si no ganamos la Liga está perdida», dijo el técnico madridista en la previa. Pero «Luxe» no las tiene todas consigo después de una semana en la que se ha hablado de todo menos del partido y en la que las palabras de Luis Figo y las quejas de Borja por el injusto trato a varios jugadores sobre los que recaen todos los elogios, han dejado de lado el reto madridista de ganar todo hasta el final de Liga.

El Real Madrid afronta el choque en racha pero con la obligación de no fallar. Cuatro triunfos consecutivos han reducido a seis puntos la distancia con el líder, Barcelona, al que los blancos desean meter presión con otra victoria, a la espera de la posterior visita de los culés al Málaga. Luxemburgo repetirá el equipo que venció en Levante en la última jornada. Sin Gravesen, que no ha entrado en la lista al no recuperarse de su esguince de tobillo, y con Helguera tocado por una fuerte gastroenteritis que ya le impidió jugar en Valencia, apostará por Pavón en el centro de la defensa junto a Samuel y dará continuidad a Borja en el mediocentro. Será un partido especial para Zinedine Zidane. El centrocampista francés será seguido por catorce cámaras que rodarán una película en la que no participará de inicio Luis Figo, que por tercer partido consecutivo se quedará en el banquillo.

El Villarreal llega al Bernabéu en el mejor momento de su historia, clasificado en puestos de Champions y más convencido que nunca de que puede conseguir su primera victoria ante el Madrid. El Barcelona viaja a Málaga con la baja casi segura de Samuel Etoo, que se recupera de su lesión de menisco. El año pasado el Barcelona cayó en Málaga 5-1, pero todos, comenzando por Xavi, pletórico este año, dicen que aquello es agua pasada. En el Málaga, el más madridista es Antonio Tapia, su entrenador, que siendo estudiante disfrutaba en la grada con la Quinta del Buitre. Su presidente, en cambio, es aficionado del FC Barcelona. Son los datos anecdóticos de un partido donde Fernando Baiano, el nueve brasileño del Málaga, quiere ser protagonista. La batalla por un sitio en la Liga de Campeones es lo más reseñable. El Sevilla, tercero en la tabla, viaja a una plaza difícil, Bilbao. El Athletic podría acusar el desgaste de la Copa. El otro partido adelantado de la jornada es el Osasuna-Atlético. Se presenta movido. El jueves ya jugaron la Copa del Rey en El Sadar. Ganó Osasuna 1-0 con gol de Valdo. Hubo mucha dureza en el campo. Y Leo Franco fue el salvador del Atlético de Madrid.