El Drac Inca no da su brazo a torcer y totaliza su octava victoria consecutiva después de pasar por encima de un Rayet Guadalajara en el que debutaba Morris, quien estuvo a la altura del encuentro, pero de poco les sirvió a los castellanos su concurso. El buen momento de los forma de los de es Raiguer quedó confirmado con el 73-95 que se fraguó desde los primeros compases del partido, en los que dle Drac Inca obtuvo un parcial de salida a su favor de 6-12, aumentando minuto a minuto las diferencias, pese a que el Rayet despertó a tiempo para seguir con vida en la contienda (19-22).
Los siguieron intentando los locales, que llegaron a ponerse a un punto (21-22), pero cuando el Inca se lo propuso, les dejó en la estacada. Lolo Castro y Joan Riera firmaron un gran partido, de la misma manera que un regular Stevie Johnson. A Sergio Rodríguez se le vio intratable desde la línea de 6,25, la cruz para el Guadalajara (1/18).
La buena labor defensiva de los mallorquines disparó sus expectativas. Alzamora fue uno de los más destacados en esta parcela. Poco a poco, el Drac Inca cimentaba su triunfo y alcanzaba la cota de los diez puntos de renta a su favor (23-33). Con el paso de los minutos, los números siguieron respaldando a los gualdinegros (30-45), que con un parcial de 0-6 en los primeros compases del tercer cuarto (36-51) pusieron la directa hacia la victoria.
Con todo a su favor y el Rayet Guadalajara a punto de bajar los brazos, los últimos diez minutos fueron un mero trámite para el Drac Inca, que se paseó ante un oponente rendido ante las evidencias. Así, los de Juan Díaz se ponían veintisiete arriba (61-88), haciendo más evidentes las diferencias entre ambos conjuntos. La antideportiva señalada a Morris fue la mejor muestra del nerviosismo que invadió al Guadalajara. Pero ya no quedaba nada por hacer, y el Drac Inca sigue lanzado hacia el ascenso, un objetivo que parece más cercano.
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