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0
España 1
Polonia 0

ESPAÑA: Ramos; Villar, Reyes, Pecci, Guasp, Montoro; Montejo, Javier Martínez, Bueno, Capel y Carles Martínez.
Cambios: Nsué por Villar, Míguez por Javi Martínez y Adrián González por Carles Martínez.

POLONIA: Michal, Arkadiusz, Tukasz, Grzegorz, Adrian, Marcin, Tomasz, Kamil, Kacper, Pawet, Sebastian.
Cambios: Bartolomiej por Kacper.

Àrbitro: Deaconu (Rumanía). Amonestó a Sebastian, Pawet y Grzegorz, de Polonia.

Goles:
1-0, minuto 20, Bueno.

Incidencias: Unos 3.000 espectadores en el estadio Nou Camp de Inca. En el otro encuentro del minitorneo celebrado en sa Pobla, Suiza venció 2-1 a Dinamarca.

R.D.

La victoria por la mínima (1-0) que conquistó España ante Polonia no le bastó para superar a Suiza en el cómputo individual y, por lo tanto, serán los helvéticos y no los Sub-17 que dirige Juan Santisteban los que estarán en el Campeonato de Europa que se disputará entre el 3 y el 14 de mayo en Italia. España afrontó el partido sabiendo de antemano que necesitaba derrotar, como mínimo, por dos goles de diferencia a Polonia, ya que Suiza, que jugaba a la misma hora y a sólo diez kilómetros de distancia, le superaba en la estadística particular.

Aunque los jugadores de Santisteban salieron desde el principio con los deseos de marcar lo antes posible, Polonia no se los puso fácil, y además de defenderse con orden y eficacia, también llevó peligro a la portería de Ramos. Durante diez minutos, España celebró la clasificación, tras el gol de Dinamarca que ponía el 1-1 en el marcador de sa Pobla, pero Suiza volvió a ponerse por delante, ya, de forma definitiva.

España, con el delantero mallorquinista Emilio Nsué sobre el terreno de juego, se volcó en la portería polaca con el objetivo de marcar más goles, pero se encontró con una defensa muy bien armada, que no dio opciones a un rival que cuando quiso reaccionar, el tiempo se le echó encima y fue incapaz de conseguir un tanto que le hubiera dado el pasaporte para el campeonato de Europa. Este resultado supone una decepción enorme para una quinta en la que se habían depositado bastantes esperanzas.