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David Beckham, centrocampista inglés del Real Madrid, afirmó ayer que pese a que conquistar el título de Liga es muy difícil, no es imposible, y que todo pasa por ganar todos los partidos hasta final de temporada. «Es muy difícil pero no es imposible. Cuando jugaba en el Manchester United, un año estábamos a once puntos del Newcastle faltando nueve jornadas y ganamos la Liga. Sé que es posible. Hay que empezar el domingo ganando al Málaga, luego al Albacete hasta llegar al partido del Barcelona. Tenemos que tener fuerza mental y física», declaró el inglés. «Comenzamos el año ganando siete partidos seguidos, aunque ahora se ha abierto la brecha otra vez. Debemos ser positivos, así podremos ganar algo. El vestuario está decepcionado, pero tenemos que ganar todos los partidos y esperar que el Barcelona pierda algunos, entonces sería posible», añadió.

Para Beckham, la clave es mantenerse unidos dentro del vestuario pese a lo adverso de la situación. «El espíritu dentro equipo debe ser bueno, debemos mantenernos muy unidos, ser muy fuertes y creer en nuestras propias posibilidades», dijo. El centrocampista británico admitió que, como todos los grandes clubes, es normal que el Real Madrid quiera reforzarse la próxima temporada. «Los grandes clubes siempre fichan futbolistas. Lo hace el Manchester, el Chelsea, el Milan... pero es una cosa que no depende de mí, estamos contentos con la plantilla que tenemos pero no por no haber ganado nada. Es una cuestión que debe contestar el presidente», afirmó.

Además, defendió a sus compañeros, pese al mal momento que atraviesan actualmente, segundos en la Liga a once puntos del líder, el Barcelona: «Este equipo es uno de los mejores del mundo. No hemos ganado nada en dos años y la gente nos critica porque esperaban más de nosotros, pero tenemos que manteneros fuertes y creer en nuestras posibilidades». «Incluso cuando Zidane se jubile, para mí seguirá siendo el mejor. La edad no importa, 32 años no son tantos. La gente dice que estamos acabados, pero para nosotros es un estímulo, hace que queramos ganar para callarles la boca. Aguantamos, que digan lo que quieran. Son once puntos, quedan muchos partidos, cualquier cosa puede ocurrir en el fútbol. No estamos acabados», agregó.