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En la tercera intentona del Olis Sóller por colarse entre los mejores del baloncesto femenino español, Miquel Ballester ha logrado conjuntar a un equipo de ensueño, un grupo de chicas implicadas con un proyecto que huele a Liga Femenina, pero que deberá pasar por encima de otros candidatos del calibre del Nacex Jovent, Sedis Cadí o el temido Rivas.

Las armas que Ballester esgrime en la pista son múltiples, pero tres nombres propios marcan la singladura del cuadro de la Vall por la categoría de plata. Raquel Sánchez de la Campa, Carolina Sánchez y Silvia Lara representan las diferentes etapas por las que ha pasado el Olis Sóller en su corto recorrido entre la élite.

La pívot gaditana es la única superviviente del proyecto que se quedó a medias en una polémica serie semifinal frente al Rivas. Raquel es una más en Sóller y su experiencia es un aval en los momentos difíciles. Cuando está en pista, el equipo lo nota y sus problemas físicos han pasado factura en un inicio complicado para el Olis, que en Sánchez de la Campa tiene a un seguro de vida. Tapona, rebotea, anota y hace vestuario. Es la jugadora ideal.

Pero sin ningún género de dudas, el fichaje estrella que se marcó en el verano de 2003 el Joventut Mariana fue el de la internacional argentina Erica Carolina Sánchez, una ala-pívot que marcó las diferencias y enseguida se encariñó con la afición y un club que le abrió las puertas del baloncesto español. No pudo hacer realidad el objetivo y esta vez el León se interpuso en su camino y el de un grupo de jugadoras cuyo grueso ha repetido.

Para asentar al bloque, el club realizó un nuevo esfuerzo. Montse Magre, Corry Berger y Silvia Lara aterrizaron en Es Puig con la consiga muy clara: el ascenso. Esta última inició un nuevo ciclo tras su paso por el Jovent y una cargada trayectoria que tropezó con los problemas económicos del Aifos. En Sóller ha encontrado la estabilidad y su mejor baloncesto. Máxima anotadora y la jugadora con más minutos en pista, es la que más faltas recibe y el objetivo de todas las defensas. Con ella, el cinco ha ganado en solvencia y da el salto de calidad necesario para ampliar la nómina balear en la Liga Femenina. Raquel, Carolina y Silvia son la columna vertebral de un líder diseñado para hacer historia.